Portugal

Situado justo a nuestro lado está uno de los países más atractivos y pintorescos de Europa y más injustamente olvidado por el turismo internacional. En efecto, Portugal ha quedado relegado durante mucho tiempo a una segunda posición en los destinos turísticos a nivel internacional, de manera que la mayoría de sus visitantes son en general españoles (y quizá algunos británicos) y turistas que en su visita a España aprovechan para conocer el resto de la Península.

La proximidad de este pequeño pero no por ello menos interesante país, así como nuestras relaciones con él, motiva que muchos españoles lo escojan como destino.

Sobre Portugal puede decirse, en líneas generales, que es un país que ha sabido conservar su riqueza de forma notable: a nivel histórico (no olvidemos que fueron quienes se repartieron el mundo con nosotros por la navegación en el tratado de Tordesillas) como ecológico (la belleza de los acantilados portugueses, que continúan al sur con las Rías Bajas de Galicia resulta sorprendente).

Cualquier momento del año puede ser bueno para visitarlo, así como diversos medios (autocar, coche particular…), aunque esto depende en gran medida del tiempo que se desee permanecer allí. Para estancias muy cortas, es preferible realizar un viaje organizado que permita disfrutarlo.

Zonas de Portugal

Desde mi primera visita a Portugal, me di cuenta de algo, engancha, por una razón muy sencilla, porque como humanos que somos nos dejamos guiar por los «tipicos tópicos» y cuando lo vamos conociendo mejor en cada una de nuestras visitas notamos esa atracción que nos hace que volvamos año tras año a visitarlo. Lo mejor es irlo visitando por zonas. Se divide en 7 grandes zonas:

Porto y Norte de Portugal

El rio Duero es el gran rio del norte de Portugal. Recorre un largo camino entre montañas y desfiladeros hasta su desembocadura en el Atlántico.

En su día fue la «gran carretera» de la región, surcada por los barcos «rabelos» que transportaban las botas de vino hasta las bodegas de Gaia, enfrente de Oporto. Es Porto la ciudad donde el Douro termina su viaje.

Al norte de Porto, en la costa, la carretera une VILA DO CONDE y VALENÇA lleva a hermosas playas y ciudades como CAMINHA y VILA NOVA DE CERVEIRA.

Hacia el interior EL PARQUE NACIONAL que se extiende por las sierras de PENEDA, SOAJO y GERES. VIANA DO CASTELO al borde del mar y en la desembocadura del rio Lima, BRAGA eclesiástica y GUIMARAES, BRAGANÇA imponente ciudad con castillo y murallas medievales.

• Especialidades Gastronómicas: Caldo verde, bacalao, feijoada tramontana, truchas.
• Vinos: Vinos verdes, vinos del Douro y por supuesto Oporto.

Beiras

Situada entre el sur del Douro y el norte del Tejo. Es una zona con fuertes contrastes entre el litoral atlántico, donde el clima es más templado, con playas de arena blanca y bosques de pinos y el interior austero y montañoso donde la piedra es el alma de la tierra.

En el corazón de este interior se encuentra la Serra da Estrela, la más alta de Portugal. Aquí nace el río Mondego, que cruza COIMBRA.

En la costa FIGUEIRA DA FOZ. La naturaleza ha premiado a este sitio con aguas medicinales por lo que se crearon balnearios como CURIA, LUSO y SAO PEDRO DO SUL, donde consta que iba el primer de rey de Portugal a curarse de sus achaques. Serranías de bosques seculares como BUÇACO.

AVEIRO, famosa por su ría atravesada por canales..

• Especialidades Gastronómicas: Pescado y marisco. Confitería huevos moles, parecidos a las yemas de Sta. Teresa.
  
• Artesanía: Destaca la porcelana de VISTA ALEGRE, loza de Coimbra.

Lisboa y Valle Do Tejo

Lisboa, la luminosa capital se extiende junto al Tejo, posee todo lo necesario para encantar.

Cerca de la capital SINTRA, paisaje cultural clasificado por la Unesco. Más info opi «mi ciudad preferida».

También en los alrededores de la gran ciudad son muchos los lugares que merecen visita, MAFRA, CASCAIS. Hay para todos los gustos: playa, deportes náuticos, golf y festivales de música al aire libre en verano.

Hacia el litoral el CABO DA ROCA, donde Europa halla su punto más occidental. Puertos pesqueros como PENICHE o NAZARE, donde aún se pueden ver coloridas barcas para la faena en el mar.

Hacia el interior monasterios y conventos patrimonio de la Humanidad ALCOBAÇA, BATALHA, OBIDOS….

• Especialidades Gastronómicas: sopa pescado, caldeiradas, sardinas y jureles asados. Confiteria quesadillas de Sintra y pasteles de Belem.

Alentejo

La primera sorpresa es la notable herencia de sucesivas culturas: a los dólmenes y vestigios romanos y árabes, se juntan testimonios de la cristiandad.

Se extienden pueblos y ciudades que integran la llamada «Rota dos Castelos», NISA, CASTELO VIDE, MARVAO, PORTALEGRE, EVORA´, MONSARAZ, VILA VIÇOSA, ESTREMOZ Y ARRIOLOS.

Es la región de mayor amplitud térmica (puede descender a los 5ºC o subir a los 33ºC)

• Especialidades Gastronómicas: Carne de cerdo a la alentejana y migas. Conejo y liebre, ensopados de cabrito y cordero, quesos nisa, serpa y évora.

Algarve

En el Algarve puedes disfrutar de cielo azul, sol brillante. Debido a su clima y a la temperatura del agua del mar, bastante más caliente cuanto más bajamos hacia el sur, es la zona más turística.

FARO, es la capital de distrito tiene una muralla medieval y posee un importante conjunto de monumentos, LAGOS, tiene un precioso puerto, PORTIMAO, bonita ciudad de pescadores, donde para mí se encuentra la mejor playa de todo el país.

PRAIA DA ROCHA. SAGRES, cuna de la escuela de navegación y cercana al CABO SAN VICENTE el extremo sudoeste del continente europeo , SILVES encrucijada de culturas, árabe, gótica, etc., ALBUFEIRA pueblo pesquero tradicional.

• Especialidades Gastronómicas: Sopa de pescado, mariscos, cataplanas, bifes de atum de cebolada.

Açores

A 1.460 Km. de la costa europea. Comprende nueve islas, distribuida en tres grupos: el oriental (S. Miguel y Sta. Maira), el central (Terceira, Graciosa, S. Jorge, Pico y Faial) y el occidental (Corvo y Flores).

Lagunas de un azul-zafiro y verde esmeralda, fértiles prados, conos y cráteres volcánicos, flores, casas señoriales.

Un clima templado todo el año (entre 14 y 22º C) y la tranquilidad de un refugio de 250.000 habitantes que no conoce el stress ni la contaminación.

• Especialidades Gastronómicas: Cozido das Furnas, tapa de vaca, pulpo guisado con vino, moluscos.

Madeira

A 1.000 km. al sur de Lisboa y a 800 de la costa de Africa se encuentra Madeira.

Archipiélago de origen volcánico, esta compuesto por la isla Madeira (la mayor y más poblada, con capital en Funchal), la isla de Porto Santo y dos grupos de islas deshabitadas: Las Desertas y las Selvagens (santuarios de aves marinas).

Las flores y frutos tropicales, la temperatura amena de las aguas del mar y de las piscinas naturales, el rico patrimonio histórico, los lujosos hoteles y la vida cosmopolita de Funchal son los atractivos para disfrutar de esta isla en cualquier época del año.

Madeira es también sinónimo de célebre vino que hace más de 400 años lleva su nombre y el sabor de su isla natal por todo el mundo.

Especialidades Gastronómicas: Pez espada, espetadas de carne, filetes de atun, maiz frito, dulces de miel.

Lo más turístico de Portugal

Ahora recorreremos de forma breve las diversas ciudades de Portugal que se caracterizan por su apartado turístico:

Oporto

Oporto (Porto) es una gran ciudad de corte industrial; situada sobre la desembocadura del río Duero, se encuentra frente a Vilanova de Gaia, uno de los más importantes centros vinícolas del país (la denominación de origen Oporto abarca ambas orillas del Duero).

Entre sus monumentos destaca el Ayuntamiento, bastante cuidado y rodeado de jardines, y sobre todo puente de Gustave Eiffel (sí, el de la torre de París) que permite cruzar el río Duero: la vista desde ambas pasarelas (pero sobre todo desde la superior) es vertiginosa pero muy llamativa de noche; la Catedral, aunque no muy bien cuidada, resulta también muy atractiva, así como esas dos grandes iglesias («la de los ricos y la de los pobres»).

Con respecto a la comida y bebida, en la zona de Oporto destacan los vinos, ya mencionados, y sobre todo las carnes (pollo, conejo, etc…) y pescados (muy típico el Bacalao de Braga); en Lisboa, el cocido portugués (perfumado con hierbabuena) y el caldo de berros. Precísamente los berros son omnipresentes en la cocina portuguesa (su sabor picantillo realza los platos).

Resulta imprescindible probar los vinos de la región, sobre todo los dulces.

Braga

Desde Oporto se llega a Braga, ciudad considerada como la capital religiosa del país (con el permiso del santuario de Fátima); hay un conocido dicho portugues que así lo atestigua: «Oporto trabaja, Coimbra canta, Lisboa aparenta… y Braga reza». Pero es además una ciudad discreta e industrial.

A poca distancia de ella se halla la basílica del Bon Jesu, a la que se puede acceder a través de un funicular (aunque no es muy recomendable por su estado).Ya en la cumbre, la basílica se halla precedida de una bonita cuesta ajardinada con fuentes escalonadas rodeadas por capillas, con rica imaginería religiosa y diversas escenas de santos.

Coimbra

Coimbra es la típica ciudad universitaria, el equivalente a Salamanca en Castilla y León, Santiago de Compostela en Galicia, Alcalá de Henares en Madrid…

Sus empinadas cuestas nos conducen a la Universidad; el campus es verdaderamente histórico.También en esta ciudad se halla el «Portugal dos meninhos», réplica en miniatura de muchos monumentos del país y curiosidades del resto del mundo que no conviene dejar de ver.

Sintra, Cascais y Cabo da Roca

Sintra, Cascais y el Cabo da Roca son un ejemplo de esa belleza natural de la que antes hablaba; los acantilados con escarpadas rocas y cuevas marinas, zonas verdes y el mar que nos invita a pensar en multitud de destinos… por ejemplo, las Islas Azores (otro paraje de gran hermosura).

Aveiro

Aveiro es considerada como la Venecia de Portugal, aunque quizá este apelativo sobrevalora a esta pequeña ciudad, y sólo hace referencia al hecho de que también cuenta con canales y gondoleros (pero a su estilo).

Son deliciosas las yemas de Aveiro, especialidad pastelera que no conviene dejar de probar y que nos recuerdan en parte a las riquísimas yemas de Santa Teresa de Ávila (en realidad, las abulenses son mejores… jejeje).

Lisboa

Y llegamos a Lisboa, la ciudad de la aristocracia portuguesa y de los fados, que se contornea en la boca de mar del río Tajo. Es una capital muy singular si la comparamos con el resto de Europa, y en cuya noche se encierra gran cantidad de misterio e ilusión.

Su gran catedral, coronada por una imponente cúpula, es el edificio más destacable; desde lo alto de ella (recuerda vagamente al Panteón de Roma) se puede tener una vista de la ciudad que aunque en una orientación no resulta muy alentadora (la zona residencial), sí lo es hacia el centro.

La torre de Santa Justa es el otro símbolo de la ciudad; también es de la escuela de Eiffel y desde lo alto se tiene una vista notable. Y podría seguir diciendo muchas más cosas, pero es preferible reservarlas a la inquietud del visitante.

El carácter de los portugueses es muy variado según las personas (bueno, como en todas partes), pero en general viene a ser muy ibérico, no distando de lo habitual en España: abiertos (sobre todo en el Sur, el Algarve) y comunicativos. La única pega (al menos en Oporto) es que la gente conduce en general de forma deplorable.

En fin, merece la pena darse una escapadita y visitar nuestro país vecino.