San Ginesio es una pequeña aldea medieval que surge en el centro Italia, en provincia de Macerata, cerca los Apeninos y las Sibilini: las montañas llamadas «Montañas azules».
Es una aldea muy pequeña (sólo tiene unos 3.800 habitantes), rodeada de un paisaje que es una mezcla de colinas, montañas y campos que mudan a cada vuelta de la calle, y esta es la característica más sencilla de esta maravillosa y casi desconocida zona de Italia.
Contenido de la Guía
Cómo llegar a San Ginesio
Para ir a San Ginesio con el coche seguir el Autopista Adriática (A14) hasta Macerata; de Macerata seguir la SS77 (se llama Calle Picena) hasta el cruce con la SP 31.
Con el tren sólo se puede ir hasta Falconara Marittima y seguir con un otro tren hasta Fabriano (línea por Roma) y después con un tren hasta Tolentino. De Tolentino seguir con el autobús.
Cómo es San Ginesio
En las guías turísticas es difícil buscar informaciones sobre esta región aunque tenga algunos entre los más hermosos pueblecitos de todo el país.
En esta región surgen, por ejemplo, pueblos sencillos como Urbino, San Leo, Recanati (el país nativo de Leopardi) y Fabriano, todas aldeas que por cierto merecen una visita, pero que sólo representan una parte muy pequeña de los increíbles pueblecitos de esta zona.
Se puede decir que en cada pueblecito existan monumentos, fortalezas, palacios e iglesias que tienen particularidades arquitectónicas únicas.
San Ginesio es un pueblecito rodeado de murallas con fortalezas, torreones y puertas «castellanas», o sea puertas con arco a ojiva, el todo construido con la piedra clara típica de esta zona y con una técnica llamada «piedra a seco».
Esta técnica es bastante simple: se descubre un banco de roca y se construye una base con dos hileras paralelas de piedras grandes para apoyar las otras piedras, dejando el menor espacio posible entre ellas; en los intersticios se pone piedra fina, el todo se cubre con lastras de piedra colocada de talle y las hendiduras en las fachadas se cierran poniendo esquirlas y fragmentos.
Esta técnica de construcción (IX-X siglos), por simple que sea, se puede buscar solo en los pueblecitos del centro Italia (en las Marche y parte del Umbria), o sea la zona ocupada en pasado por los Picenos, una población guerrera asimilada por algunos historiadores a los Sábenos.
En realidad no se conoce con seguridad el origen de esta población aunque los historiadores hayan descubierto que el nombre «Picenos» deriva de «Picus», el pájaro carpintero verde, aún símbolo de esta región.
San Ginesio tiene 4 «contradas», una cada por cada puerta Castellana de este aldea. Al nordeste encontramos la contrada «Puerta Ascarana» que llega del lado norte de la plaza central hasta calle Capocastello y calle Brugiano.
Al sur encontramos la contrada «Puerta Offune» que llega hasta la parte alta de ciudad antigua, hoy llamada Avenida Scipione Gentili; de esta contrada es posible admirar el panorama de las «Montañas Azules», los Sibillini.
Al noroeste encontramos la contrada «Alvaneto» que del lado norte de la plaza central cruza el gueto antiguo hasta calle Alvaneto.
Al este encontramos la «Puerta Picena» la contrada antiguamente dedicada a los tintores de la lana, con la calle de los «tiradores», el sendero utilizado antiguamente para laborar los paños que hoy separa la parte de la ciudad que surge entre las murallas de la parte nueva del pueblo.
En este sitio hoy surge el parque «de la Rimembranza» a recuerdo de los habitantes (sea partisanos que soldados del ejercito regular) caídos durante la segunda guerra mundial.
Monumentos en San Ginesio
A parte la ciudadina en su misma, que tiene un encanto único, hay en San Ginesio monumentos que merecen una visita.
El primero, en mi opinión, es la «Collegiata», el iglesia principal del pueblo (pero no la más antigua), una extraña mezcla de arquitectura románica y gótica que tiene un encanto y una belleza particular.
Muy hermosa también la iglesia dedicada a San Tommaso (construida entre el 1339 y el 1365 por el arquitecto Tommaso Piantarosa), un edificio de puro estilo medieval que pertenece, del 1823, a la «Confraternita del Sacro Cuore di Gesù» y agrega un pequeño museo con la maravillosa galería de San Barnaba, único resto de una antigua «domus hospitalis».
También merece una visita la iglesia de «San Gregorio intra Moenia» (del 1898) que surge en el antiguo gueto de Brugiano; de realidad es una construcción muy particular, con una fachada neogótica y una estructura liberty, que surge sobre los restos de una iglesia del 1296 destruida de un terremoto.
Cerca las murallas, llegando al oeste de la puerta principal, surge una parte del «Convento y Iglesia de Santa Maria delle Grazie», última testificación del antiguo florecer de monasterios de esta zona de Italia.
Iglesia del 1.200, fue restaurada en el siglo XV y transferida cerca la puerta Ascarana; hoy aloja el «Orden de las Franciscanas de Santa Clara» agregado al iglesia nueva.
Joyas arquitectónicas de esta iglesia el fresco (del año 400, trasladado del iglesia antigua) de la «Madonna delle Grazie» y el pequeño icono de Lorenzo D’Alessandro, la «Madonna con Bambino».
Otro lugar que merece una visita es el hospital de San Paolo, cerca la Puerta Picena, construido en el 200 para alojar los peregrinos que pasaban de aquí para ir a Roma o a Loreto.
En San Ginesio También hay museos, el más importante es el museo cerca la Pinacoteca Comunal «Scipione Gentili» que se encuentra en la ex iglesia de San Sebastiano (iglesia de estilo románico del siglo XIV), en calle Merelli cerca la Colegiata, que ofrece cuadros de Stefano Folchetti, Simone De Magistris y Vincenzo Pagani y toda una serie de obras que cubren el período desde mitad del 400 hasta el final del 600.
Están otras iglesias y monumentos a visitar, pero el Pueblo es tan pequeño que se pueden descubrir sin alguna guía, simplemente con una paseada por el pueblo, como yo he hizo, sin algún problema.
Lo que encanta de este lugar (considerado entre los pueblecitos más hermosos de toda Italia) es el entorno, dado que el pueblo surge entre mar y montañas a los pies del majestuoso Gran Sasso en el Parque de los Sibillini.
Cerca del pueblo están otros lugares de interés arquitectónico, como por ejemplo el Santuario de San Liberato, un antiguo convento Benedictino del 1274 y los restos del Castillo de Roca Colonnalta, de donde se puede ver toda la región, hasta la costa Adriática, y un montón de pueblecitos de una belleza rara.
El Pueblo es pequeño pero tiene una buena organización para los turistas, y están Hoteles, Bed & Breakfast, «agriturismos» y hostales, otro que restaurantes típicos (en esta zona de Italia se coma particularmente bien).
El ayuntamiento de San Ginesio (en colaboración con los otros ayuntamientos de la zona) organiza varios tour turísticos a precio barato para visitar los pueblos cercanos, los museos, los sitios de interés arquitectónicos, el parque de los Sibillini y las Grutas de Frasassi, que están lejos de aquí.
Imágenes: Campus27 (Wikipedia) | Luca Aless (2) (Wikipedia) | Paulacastelli (Wikipedia)
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