Vía del Babuino
Te cuento todo sobre la Vía del Babuino en Roma, una calle entre el arte y los sueños por la que debes pasear en tu visita a la ciudad italiana
He estado dos veces en Roma, y de las dos hace relativamente poco. La primera vez fue con mis padres, hace escasos tres años, y posteriormente con unos amigos, estuve el año pasado. En ambas ocasiones disfruté la ciudad todo lo que pude aunque eso repercutiera en las caras de mis compañeros de viaje, que sin decirme ni mu, me lo decían todo. No soportan mi ritmo viajero, ni mis padres ni mis amigos, y muchas veces acabo sola por ahí. En Roma me pasó especialmente.
El Foro, el Coliseo, la boca de la verdad…son cosas que he visto sola. Yo los entiendo, se que al final, de tanto andar y andar de aquí a allá, de subir y bajar del metro…lo que quieren es tumbarse y descansar, pero yo no puedo estar tumbada sin salir a la calle a ver que me encuentro. Si no lo hago en mi ciudad, que a pesar de tenerla vista, siempre acabo encontrando algo nuevo, o algo en lo que no me había fijado, no lo voy a hacer fuera de ella. Culo de mal asiento, que dicen mis amigos.
Veo una cosa esencial y especial en esta ciudad y es que el arte está a lo loco. Me explico con una comparación, que aunque odiosas, a veces son esclarecedoras. En Paris, cualquier monumento, esta precedido de un parque largísimo, de una avenida enorme…En Roma es justo al revés, te encuentras las cosas sin esperarlas. Doblas una esquina, y te ves de frente el Phanteón, encajado en una plaza, cruzas una calle y si giras la cabeza, ves la columna trajana como ensamblada en medio de una calle. Es muy curioso de notar esa sensación, de no saber, que encontrarás en la próxima esquina.
Roma es pues una enorme caja de sorpresas. El viajero, conoce algunas de las cosas que va a ver por la televisión, revistas o amigos que le han contado, pero nunca se las espera como son realmente y por otro lado, esta ciudad sorprende a quien la pise por l cantidad de cosas que hay. Hay personas a las que les aburren sobremanera los museos, obviamente no me incluyo porque me encantan, pero para ese caso, Roma tiene casi más arte fuera que dentro de los edificios. En cada plaza, en cada avenida, las fuentes, la fachadas, columnas, iglesias…Es un no parar.
Es por tanto Roma un libro abierto, o casi abierto pues no por ello deja de tener misterio. Un día fue el centro del mundo, y hoy es centro del arte y la historia sin lugar a dudas. Si además sumamos que tienen la sede vaticana, está bastante clara su importancia.
Roma explota de historia, estalla de arte, de todos los estilos, de todas las épocas. Sus edificios y demás construcciones son testigos desgraciadamente mudos, de los más importantes acontecimientos, del nacimiento de las corrientes artísticas que marcaron época. Italia en general, ha visto nacer a los más grandes artistas en todas las áreas, ha acogido la creación de sus obras, y hoy la exhibe en museos y calles con las firmas de aquellos que le devolvieron muchos años después, el esplendor a la ciudad que tuvo el poder mundial y lo acabo perdiendo.
La capital de Italia, (y de la provincia de Lazio) siempre desde su creación (mítica eso sí), ha estado para bien o para mal, en el punto de mira. Se trata, sin lugar a dudas, y aceptando por supuesto que haya gente que no le guste, de una joya a nivel mundial. Roma es un libro abierto, y siempre dispuesta a enseñarnos más de lo que sabemos y menos de lo que querríamos saber.
Ciudad con casi 4 millones de personas, está a la cabeza de un país, que tiene como forma de estado la república (con algunas autonomías regionales), y cuya forma de gobierno es la democracia parlamentaria, y cuya religión mayoritaria, como no podría ser de otra forma, ya que acogen el estado pontificio, es la católica.
Roma está levantada sobre varias colinas, siete exactamente, y acariciada por los meandros de río Tiber. El mar, lo tiene a tan solo 20 km. Se encuentra casi justo a la mitad de la península itálica, y al oeste, donde la bota aun sería caña.
Italia cuenta con 58 millones de habitantes, que están divididos en 20 regiones conformadas por 93 provincias.
Lazio es la provincia a la que pertenece Roma, y que está formada además de por ella, por la Toscana, Marche y Umbría.
Como bien podréis suponer, si me pusiera a escribir aquí la historia de Roma, aunque fuera brevemente, no habría suficiente espacio, por lo que, a modo de apunte, solo pondré elementos básicos de forma conceptual. A saber, simplemente señalar unas cuantas cosas…que estamos ante una ciudad que según la leyenda fue fundada por dos hermanos que fueron criados por una loba, leyenda realmente curiosa y sobre la que se ha escrito mucho. Pero recordad, que es mito.
La realidad es otra. En términos muy muy generales, por lo que espero me disculpéis, Roma comenzó como ciudad en el ya muy lejano siglo VIII a.c. Adoptó como régimen la república, en el 509 a.c. A partir de ahí Roma, comenzó a conquistar territorios vecinos y muy próximos a ella, y poco a poco, lo que antes estaba lejos, fue quedando en las fronteras de Roma. Constituyeron un imperio.
En el siglo I a.c, la república cayó estrepitosamente con el brutal asesinato de Julio Cesar, lo no fue si no el precedente a 13 largos años de guerra civil, hasta que bordeando el límite entre las eras de antes y después de cristo, más concretamente 30 años antes de esa marca en el tiempo, Cesar Augusto ganó la guerra, y se proclamó emperador de Roma. Desde Augusto, hasta Marco Aurelio en el 180 d.c, Roma conoció su máximo esplendor. En esta etapa de más o menos dos siglos, se pasearon por el «trono», emperadores de los que todos hemos oído hablar, como Tiberio, Calígula, Nerón, Tito, Trajano, Adriano…En el siglo IV d.c, La capital fue transferida a la floreciente Constantinopla, y Roma fue poco a poco disgregándose, hasta disolverse como imperio.
Roma, fue la capital del imperio más grande que ha conocido la humanidad, y es que por mucho que se empeñe una redactora de un periódico de Washington, Estados Unidos NO tiene el honor de colgarse tal medalla. Siempre estará por detrás del imperio romano (El más grande del mundo conocido en ese momento) y del español, (el más grande para el globo que conocemos actualmente).
Desde luego esto solo en cuando a la historia antigua de la ciudad, porque por mucho que se disolvieran como imperio, se adentraron como todos en la edad media, e Italia volvería a ser el centro en muchas ocasiones, sobretodo por su actividad artística, siempre innovadora y marcando «tendencias».
Esto si que es una tarea difícil, pero intentaré resaltar lo más importante y describirlo brevemente, aunque por no hacerlo ya interminable, me saltaré algunas cosas.
Como decía antes, ya escribí una opinión sobre esta maravilla de la antigüedad, por lo que no me prodigaré mucho. Simplemente apuntar que es el anfiteatro más grande del mundo, de forma elíptica y que fue mandado construir por el emperador Vespasiano en el año 72 d.c. Realmente impresiona verlo, sobretodo por su tamaño descomunal y si como yo, sabéis mirar hacia atrás y hacer volar la imaginación. En su momento se sabe que debió tener una decoración exquisita, que no ha sobrevivido a lo largo de los siglos, pero que, a pesar de haber sufrido incendios y terremotos, ha tenido la suficiente consistencia, para llegarnos a día de hoy, en pie, y esperemos, que por muchos años más.
Es una extensión de tamaño más que considerable, de piedras y ruinas, de lo que un día fue el centro de la vida pública de Roma. Está situado entre dos de las siete colinas, concretamente entre el Capitolio y el Palatino. Los restos son de templos, basílicas, foros, puertas, pórticos…Era sin discusión un centro de influencia en todo el imperio, política, jurídica y religiosamente hablando. Es un lugar único y realmente gratificante pasear por él.
Me pasa igual que con el coliseo, ya escribí sobre sus museos aquí y poco me dejé por decir, por tanto solo apuntar lo que todos sabéis, que es una estado independiente, sede del catolicismo, donde reside el sumo pontífice, que tiene la basílica cristiana más grande del mundo, que es un país amurallado, que el centro del mismo es la plaza de San Pedro, altamente concurrida en cualquier época del año, y unos museos impresionantes con una variedad de objetos expuestos de enorme riqueza. La basílica de San Pedro, es la primera de las iglesias patriarcales de la ciudad, pero esta, absolutamente colosal, merecería opinión a parte y la puedes ver aquí.
Es una de las iglesias patriarcales de Roma. Construida en el siglo V, mezcla varios estilos, románico como la torre, renacentista con los casetones del techo y barroco como las cúpulas. Un día de verano, se lanzan en el interior de la iglesia miles de pétalos que simulan ser nieve.
Otra de las iglesias patriarcales romanas, llamada asó por hallarse a las afueras de la muralla de Roma. De tamaño imponente, de hecho es, después de San la de San Pedro del Vaticano, la más grande de la ciudad, a sus puertas está una figura de San Pablo con su inseparable espada. La curiosidad de esta iglesia, es que bajo las ventanas tanto de la nave central como de los laterales, están los retratos de todos los papas desde San Pedro. Quedan pocos huecos por llenar y según la profecía, se acabará el mundo el día que se llenen con los rostros de los papas, todos los huecos.
La última que me faltaba por nombrar de las cuatro patriarcales de Roma. Levantada en un terreno que el emperador Constantino regaló al Papá para construir en él, la catedral de Roma, y fue hasta el siglo XIV, la residencia oficial de los pontífices. En su interior, junto al altar mayor, están las cabezas de San Pablo y San Pedro cubiertas de plata. En la fachada hay 15 estatuas de 7 metros de altura, realmente impresionantes. Actual catedral de Roma.
Si quieres conocer más de ella, aquí te lo contamos todo.
Para llegar a ella hay que subir la cuesta de los Borgia. Es una iglesia, que pos sí sola dice más bien poco, pero que en su interior guarda dos tesoros. Por un lado restos de las cadenas con que fue apresado San Pedro, de ahí el nombre de la iglesia, «in Víncoli», y por otro el espectacular Moisés de Miguel Ángel, expuesto a la derecha del altar mayor de la iglesia, y visita obligada.
Está considerado uno de los edificios de la antigüedad, mejor conservados del mundo. Está en pleno centro histórico de la ciudad. Está dedicado a varias divinidades, algunas tan importantes para ellos como conocidas para nosotros, como son Venus o Marte. Mandado construir por el cónsul Agripa. Este edificio llegó a ser una iglesia cristiana. En el interior, está la tumba del rey italiano, Víctor Manuel II.
Preciosa y enorme fuente barroca, obra de Nicola Salvi, en la que, Neptuno desde el centro, e de moda, la convocación de concursos para obras públicas, y Salvi, ganó el concurso de la fuente, que desgraciadamente no pudo ver terminada, pues murió antes. La Fontana di Trevi es de un tamaño enorme, más aun si tenemos en cuenta el espacio tan reducido donde está. ¿La costumbre? Tirar una moneda al agua, para asegurar que se regresará a la ciudad eterna. (En otro tiempo, se bebía de la fuente).
Están formadas por galerías subterráneas, que forman un auténtico laberinto y que en conjunto miden varios kilómetros. Al no disponer de cementerios los primeros cristianos, se decantaron por hacerlo bajo el suelo, en secreto. Más tarde, con el Edicto de Milán en el año 313d.c, el cristianismo dejó de ser perseguido, pero los enterramientos siguieron hasta en siglo V, haciéndose bajo tierra, dejando la superficie y basílicas para los mártires.
Está en un lateral, por fuera pero vallado, de una iglesia de origen griego desde el siglo VI d.c. Representa un dios marino, y según una antigua leyenda, si metes la mano y eres un mentiroso, la boca se cerrará. Es una de las cosas que más decepcionan de Roma, pero que aun así, es de obligada visita, y volveré a ir cuando vuelva a Roma. Yo la primera vez que fui, estaba allí antes de la hora en que abren la verja, y ya había una cola delante de mí, de unas 40 personas!
O mucho más conocido como Castell Sant’ Angelo, se construyó en el año 123 d.c. En origen fue un mausoleo dedicado al emperador Adriano, muerto un año antes de su construcción. Alberga las urnas con las cenizas de algunos emperadores. Después fue una fortaleza. El Papá León IV le dio el carácter de refugio de papas en épocas de revuelta. Está este castillo unido con el Vaticano por medio de un pasadizo, que se hizo en el siglo XV. Es un edificio de planta de estrella de cinco puntas, y fue, durante mucho tiempo, el auténtico símbolo de la represión vaticana.
Pegado al foro romano, se construyó a los pocos años de la muerte de Tito y conmemora la victoria sobre Jerusalén, cosa que queda plasmada en sus relieves. Es un arco de un solo vano, y el más antiguo de los que se conservan en la ciudad.
Se construyó en el año 313, para conmemorar su victoria sobre Majencio. Es un arco de tres puertas, más grande que el anterior, y con ricos relieves, cn particular expresividad.
Tenéis más información sobre los arcos de Roma que os he mencionado en el enlace que os acabo de dejar
Monumento que «celebra» la independencia italiana, que se inauguró en 1911, y que está hecho en honor al rey Victor Manuel II, rey, que unificó Italia por completo allá por 1870. A los píes del monumento está la tumba al solado desconocido, caído en la primera guerra mundial. Este monumento es realmente colosal. Los soldados están noche y día custodiándolo. Hay algunas personas en Italia, que llaman Wc a este monumento.
Si quieres conocer más sobre él, no te pierdas nuestro artículo del Monumento a Víctor Manuel II.
Aquí tampoco tengo mucho que decir, puesto que como comprenderéis, la oferta es inmensa. Yo he tenido oportunidad de quejarme y de no hacerlo, aunque la verdad, es que a mí me hace falta poco, simplemente poder descansar de noche para estar bien al día siguiente y con las pilas cargadas. Una de las veces estuve en un hotel de 4 estrellas que estaba bastante bien, y que la única pega era lo antiguo que estaba. Se trata del hotel Tiziano, en la vía Vittorio Emanuele II.
La otra vez que estuve, íbamos amigos y claro, menos pasta para gastar, así que estuvimos en uno de dos estrellas, que nos salió bastante bien de precio, y que en general, no estaba mal. Se llama hotel Saturnia y está en la vía Ruinaglia.
Está claro ¿No? Pasta y más pasta. Mucha gente dice que está más buena la que hacemos aquí, y bueno a mí si me lo parece, pero simplemente cada uno tiene su manera de hacerla, y en Italia, nos guste más o menos comparándola con la nuestra, son los maestros de este arte culinario.
Pizzerías, miles como os podéis imaginar, en cada calle. Baratas y verdaderos restaurantes de lujo. Por nombraros solo algunas en las que he estado…
Y bueno en cuanto a QUÉ comer, pues todo tipo de pasta, a mí personalmente, lo que más me gusto en la capital italiana, fueron los espaguetis a la carbonara que los hacen realmente buenos en casi todos los restaurantes. Las pizzas tienen unas masas finas y crujientes.
Para tomarte un café, también tienes una gran oferta. Es por esto, por la cantidad de sitios que hay, que solo nombraré dos, que son los que más me gustaron y a los que he ido en las dos ocasiones que he estado.
Es una buena ciudad para ir de compras, aunque en esto no me he prodigado mucho en ninguna de las dos ocasiones en que he estado, puesto que dedicaba mi tiempo a otras cosas. Sin embargo tampoco es que fuera nulo, y si me pasee un rato por ellas.
Están concentradas las tiendas, en la plaza de España y en la Vía del Corso, sin olvidar la La Via Condoti, que muchos conocen como la más elegante de Italia, y a lo que no pongo objeción pero que no se si dudar puesto que antes tendría que ver las de Milán, y por otro lado la vía Condoti tampoco me dijo nada en espacial…tiendas y tiendas de las más prestigiosas marcas de textil, perfumes…pero sin más. La plaza Venecia es «especialista» en artículos de piel.
Personalmente no me pude quedar sin comprar algunas piezas de fruta de mármol, que son realmente realistas, y además las compré en una tienda dedicada a esto, que tenían las cosas expuestas en cajas a modo de frutería o verdulería :)
Para empezar nosotros nos íbamos después de cenar a la plaza Navona, a tomarnos un cafetito en una de las terrazas y disfrutar con los mimos que eran muy curiosos y originales. Las plazas, cualquiera de ellas, son hervideros de gente los fines de semana por la noche.
En cuanto a salir, con el sentido que todos estamos pensando, tenéis que pensar que Italia es un país muy similar a España, y que en honor a ese parecido, pero sin llegar a ser como nosotros en ese terreno, tiene bastante marcha. Por hablar en general, podemos encontrar sitios de jazz, del que quiero resaltar el Gregory’s en Plaza de España, con un ambiente bueno.
Por lo demás, sitios de toda índole. He repetido en algunos como el Distillerie clandestine, de música negra en vivo, y el Goa de música electrónica, al que he ido por mis amigos, ya que no me gusta. Ah por cierto, no he ido pero me han hablado muy muy bien del Big Mama, en plan romántico.
Roma tiene dos aeropuertos. El Ciampino, a 15 kilómetros de la ciudad, y el Fuimicino Leonardo da Vinci, a 32 kilómetros de Roma. En el primero no he estado, así que solo comentaré el Leonardo da vinci.
Es un aeropuerto bastante grande, y muy a «la española» es decir un desastre de organización. Eso sí, con todo tipo de servicios, como bancos, oficinas de cambio de moneda, farmacia, bares, restaurantes, tiendas de todo tipo incluidas las libres de impuestos, centro médico de vacunación, facilidades para discapacitados…Como apunte decir que la primera vez que fui me perdieron la metal, a dios gracias que fue en la vuelta, y que fue al regreso a mi casa, cuando no estaba en el aeropuerto de Alicante. Se la dejaron olvidada y me la mandaron al día siguiente.
Es una ciudad muy húmeda, cosa que tampoco me afecta puesto que la mía también lo es y mucho. Esto lo que provoca es una sensación térmica mayor, tanto en frío como en calor de la que realmente hay.
En verano hace, o parece que hace, mucho calor, por lo que entrar a las iglesias, que por otro lado es obligado una vez pisas Roma, se hace un infierno al no permitir ropa típicamente veraniega.
El invierno es suave, y no hace frío excesivo que tenemos en algunas capitales españolas. En otoño suele llover bastante, por lo que a pesar de ser una época del año con unas temperaturas excelentes, la lluvia te puede amargar el viaje.
Tiene tres líneas de metro que recorren el centro de la ciudad, cuyo nudo central es la estación termini y con paradas en la inmensa mayoría de los monumentos y demás sitios que visitar, por lo que es muy cómodo moverse por allí. 1 € el billete sencillo, es decir, un viaje.
La red de autobuses es muy muy completa, y te lleva a todos los lugares donde te lleva el metro, y a los que no llega el transporte subterráneo. Los conductores no expenden el boleto, has de tenerlo previamente. 1 € el billete sencillo.
En ambos casos, lo más recomendable es comprarse el BTI, que es un billete que cuesta 11€ y que es válido durante 3 días, todas las veces que quieras tanto en bus como en metro.
Además de estos dos completos servicios, Roma cuenta también con tranvía y filobús.
Son direcciones que en un momento dado puede ser de utilidad.
Organismo oficial italiano para el turismo (ENIT) en Roma: Via Marghera 2.:
Embajada de Italia: Lagasca 98, 28006 Madrid, España:
Embajada de España: Palacio de España en Plaza de España, 57:
Desde luego tiempo no tendrás para que te sobre, estés el tiempo que estés, pero en cualquier caso, hay ciudades alrededor de Roma que son muy interesantes.
Me he tirado mucho tiempo elaborando esta opinión, pero una ciudad como esta se lo merece con mucho. He ido, como os he dicho, 2 veces, y por supuesto, no es que no descarte si no que estoy segura de que regresaré.
El arte y la historia son dos de mis grandes pasiones, y en esta ciudad se encuentran ambos en cada rincón. Ante cualquier tipo de monumento, templo, edificio o ruina, no sabes realmente en que centrarte, si en su belleza artística o en la historia que acarrea…difícil decisión. ¿Qué hacer ante el coliseo? ¿Admirar los estilos de los capiteles o imaginarlo en su época de esplendor? ¿Qué hacer ante Castell Sant’ Angelo? ¿Asombrarse ante su planta en forma de estrella, o ver hacia atrás y descubrir en la imaginación conspiraciones vaticanas? Podría poner muchos ejemplos de este tipo, pero creo que es suficiente para que me entendáis.
Toda Roma es digna de ver, cada cosa tiene su curiosidad, cada rincón tiene su propia historia. Siempre la describiré como un libro «casi» abierto. Recomendada su visita al 100%, os sorprenderá.
Apunte para los curiosos: S.P.Q.R, inscripción que hay en diferentes lugares de Roma (imperio), significa: Senatus Populus Que Romanus, que significa: el Senado y el Pueblo de Roma
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