Si hay un lugar en mi recorrido por Navarra que tenía ganas de realizar, pese a que se trata de un pueblo francés, que antaño perteneció a la Baja Navarra, ese lugar es Saint Jean Pied de Port , o lo que es lo mismo San Juan a Pie del Puerto o Donibane Garazi, en vasco.
Una localidad muy conocida entre los habituales del Camino de Santiago, ya que allí se encuentra la última etapa del recorrido francés y casi la primera del español, con permiso de Roncesvalles, que también pude visitar, ya que muchos peregrinos optan por comenzar su itinerario en esta bella localidad francesa, pese a ser una etapa especialmente dura ya que hay que atravesar los Pirineos.
Contenido de la Guía
Cómo llegar a Saint Jean Pied de Port
Es una localidad francesa situada en el departamento de Pirineos Atlánticos en la región de Aquitania . Forma parte del territorio histórico del País Vasco francés y se encuentra a unos 8 kilómetros de la frontera con España, a orillas del río Nive
La forma más fácil de llegar en coche desde Pamplona por la N-135 que pasa por Roncesvalles, estando perfectamente señalizado , que es la que yo utilice. Aunque tendrás que atravesar una carretera de montaña.
Otra opción más rápida, aunque con más quilómetros y sin carretera de montaña es ir por la A-1 hasta Irún y desde allí dirigirse a Bayona por la A-63 después tomar la salida número 5 -Bayonne-Sud hacia Bayonne/Anglet/Cambo-les-Bains/Saint-Jean-Pied-de-Port.
También desde Bayona tienes la opción de coger un autobús o tren hasta la localidad. Y en verano desde Pamplona también hay un ruta de autobús que te lleva hasta Saint Jean Pied de Port.
Si te decides por el coche hay varios aparcamientos en la zona exterior del pueblo, sin coste alguno, que te permitirán realizar tu visita con tranquilidad.
Breve historia de Saint Jean Pied de Port
La historia de Saint Jean Pied de Port está estrechamente ligada al paso de peregrinos que se dirigen hacia Santiago de Compostela . En ella confluían las tres grandes vías jacobeas dentro del territorio francés, la que partía de Paris, la que lo hacía de Le Puy y la que procedía de Vecelay.. La villa se crea en el siglo XII y debe su nombre a su cercanía con el puerto de Ibaneta, en la carretera de Roncesvalles . La afluencia de peregrinos la convirtió en ciudad comerciante y hotelera. Esta posición le permitió desempeñar un papel estratégico en el reino de Navarra
Tras la invasión y conquista de Navarra en 1512, fue ocupada por el ejército de Fernando el Católico y durante ese año fue escenario de frecuentes enfrentamientos que no consiguieron devolver la villa a sus reyes naturales. Siendo capital desde esa fecha, tras su separación del resto de Navarra, de lo que se comenzó a llamar Baja Navarra.
Permaneció ocupada por una guarnición española de forma intermitente, con períodos en los que pasaba a manos de tropas al servicio de los reyes de Navarra. O como el 12 de mayo de 1521 cuando llegan a Saint Jean Pied de Port las tropas navarras y bearnesas, intentando reconquistar Navarra para don Enrique de Albret. Sitiaron la ciudad y tras un bombardeo de tres días la escasa guarnición castellana capituló. Posteriormente el ejército franconavarro reconquistó toda Navarra, pero fue vencido por los castellanos en la batalla de Noain el 30 de junio de 1521.
Hasta que en 1529, Carlos I decide abandonar toda la Baja Navarra por el excesivo coste que suponía su conservación desde el punto de vista logístico y militar , volviendo la corona a manos de Albret.
Durante las guerras de religión que asolaron la Baja Navarra en el siglo XVI, sufrió numerosos ataques e incendios. Estando en poder del bando católico, es ocupado en 1570 por los calvinistas. La iglesia de Santa Eulalia de Uganga, la más antigua de la ciudad, es incendiada y la de Nôtre-Dame du Pont convertida en establo
En el siglo XVII, en 1620, Luis XIII de Francia une las coronas de Francia y de Navarra y bajo el gobierno de Richelieu, se construye en la localidad la Ciudadela pensando sobre todo en la defensa de esa zona ante un potencial ataque desde el sur.
En marzo de 1789, se reunieron en Saint Jean Pied de Port los Estados de Navarra, que rehusaron enviar representantes a las reuniones de los Estados Generales en París, en los días de la Revolución francesa , pues defendían que la Baja Navarra no era una provincia francesa, sino un Reino que en la persona de Enrique IV de Francia se había unido al entonces reino de Francia.
En 1790 se aprueba la nueva división administrativa francesa , que reúne las tierras de la Baja Navarra y el Béarn en un nuevo departamento. Actualmente la localidad forma parte del Departamento francés de los Pirineos Atlánticos.
Como anécdota un tanto macabra contar que en esta villa tuvieron lugar en el s. XIV varios procesos de brujería. Jurdana de Irissarry, de profesión «herbolera», perece en la hoguera en 1330. Alamana de Méharin es acusada de cometer sortilegios y enviada a Pamplona para que la juzgue el Consejo Real. En 1338 la hoguera da cuenta de una vecina de Lasse, Condesa de Urritzaga, acusada de bruja, a la que se tuvo 35 días en una celda del castillo hasta que se logró arrancarle confesión.
Qué ver en Saint Jean Pied de Port
Si entras a la parte antigua de la ciudad – declarada Patrimonio de la Humanidad – a través de sus puertas , por el sur entrarás por la Puerta de Navarra y si lo haces por el norte será por la Puerta de Santiago , encontrando una localidad llena de encanto. Con sus murallas de piedra arenisca de color rosado, sus calles medievales en pendiente estrechas y empedradas, los jardines en cascada junto a la Iglesia del siglo XII, el precioso puente romano, el puente de Notre Dame y sus fachadas con encanto sobre el río Nive.
La Puerta de Santiago situada en la parte norte de la ciudad adentra a los peregrinos hasta este última etapa del camino de Santiago francés y en concreto hasta la rue de la Citadelle , una de las calles más conocidas de este centro histórico, de características eminentemente comerciales. En esta calle podemos encontrar también la Prison des Evêques (Cárcel de los obispos). Se trata de edificio que fue residencia episcopal – durante el Gran Cisma de Occidente- pero que más tarde fue empleado como cárcel, su construcción data de 1584 y en la actualidad es un Museo del Camino de Santiago, que puedes visitar sin problemas.
Otro lugar que no debes perderte es la Iglesia de Notre Dame du Bout du Pont , un templo fortaleza gótico que como su nombre indica está situado al cabo del puente sobre el río Nive. Adosada a su estructura se encuentra la Puerta de Notre Dame que une la rue Citadelle con la rue d’ Espagne , antiguo barrio de artesanos y comerciantes. La Iglesia actualmente se conoce como de La Asunción y son características sus pilares y columnas en piedra roja.
La Ciudadela – a la que accedes desde un parque interior con un camino serpenteante hasta la Puerta del Rey – fue edificada antes del siglo XII y reconstruida a mediados del siglo XVII según los planos del ingeniero militar Deville. En 1685 Vauban realizó su reconstrucción. La ciudadela que tiene unas dimensiones de 600 x 150 m., ocupando el lugar del antiguo castillo medieval- destruido tras una batalla- alberga el palacio de los Gobernadores, aunque actualmente es una Escuela Pública‘. El ascenso hasta ella te permitirá .disfrutar de unas maravillosas vistas de Saint Jean Pied du Port y las montañas que lo enmarcan
Y “el postre” de Saint Jean, el Pont d’Eyheraberry o Pont Romain (Puente Romano) se trata de un bello puente lleno de encanto cuya imagen es de una tranquila e innegable belleza, un paseo que no debes perderte.
Mi opinión
Saint Jean Pied de Port es una acogedora ciudad francesa bien cuidada y conservada , con una arquitectura típica vascofrancesa y en la que el tiempo parece que se ha detenido. Situada a unos ocho km de la frontera española, se encuentra rodeada de un paisaje verde, conservando su aire medieval a través de calles empedradas y en pendiente.
Una localidad donde es muy fácil escuchar hablar en varios idiomas diferentes ya que son muchos los peregrinos que deciden comenzar aquí el Camino de Santiago, pese a la dureza de esa primera etapa pirenaica. Otros tantos ya llevan parte de su Camino recorrido y pernoctan o descansan en Saint Jean, caminando por sus calles podrás ver numerosos alojamientos y albergues para peregrinos y una oficina que les atiende personalmente para tratar de cubrir algunas de sus necesidades de información.
Las imágenes de la localidad y los Pirineos desde la Ciudadela, al igual que las que podrás fotografiar – dignas de la mejor postal- del río Nive desde los puentes que cruzan la ciudad y la presencia de fachadas cubiertas de flores conservando su típica arquitectura, son algunos de los grandes encantos que posee esta villa y que merece la pena recorrer a pesar de sus numerosas cuestas y pendientes , porque lo mejor de ella se encuentra en la parte superior, aunque las puertas y la iglesia de Notre Dame se encuentren en zona más baja de la ciudad.
Sin duda es una visita de la que conservaras bellas imágenes en un marco pirenaico lleno de encanto histórico medieval
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