Hoy me gustaría contaros la experiencia vivida este pasado verano en el Monasterio de Veruela en la provincia de Zaragoza, y es que podía sacar un dicho después de nuestro completísimo viaje por aquellas tierras.
Vuelvo a opinar que hay que aprovechar cuando se pasa por una provincia y también vuelvo a decir que no me podía imaginar lo productivo que iba a ser el paso por esta provincia, bueno, pues vamos al grano que al final os puedo aburrir y mejor escribir mis consejos para la visita de este precioso Monasterio.
Contenido de la Guía
Dónde está
Como he comentado en otras opiniones y aprovechando nuestro alojamiento en una casa rural cerca de Borja, nos vino de maravilla para alternar las visitas con el entorno del campo de Borja, lugar conocido por sus magníficos vinos, o al menos esa es la conclusión que pude obtener después de haber probado sus caldos, puesto que la visita no se limito a un monasterio, además contaba con un pequeño y completísimo museo del vino.
La mejor ruta para llegar a Veruela es partir desde Borja, ya que queda bastante cerca y también es la mejor ruta si venimos desde Zaragoza, por el contrario también puede ser que vengamos desde Tarazona.
Veruela se halla en un pequeño valle formado por el río Huecha, cuyo nacimiento se encuentra muy próximo al monasterio, antesala del Parque Natural de la Dehesa del Moncayo, como podéis observar la ruta promete y como plato fuerte, la visita a este Monasterio de Veruela.
Un consejo seria parar un momento en Vera de Moncayo, donde camino del monasterio tenemos un punto de información turística, allí podemos obtener información del propio monasterio, además nos orientaran de lo que podemos ver en toda la comarca. Partiendo de esta parada y con toda la información comenzamos a tener una pequeña idea de que la comarca contiene cantidad de lugares para visitar de todo tipo.
La visita al Monasterio de Veruela
Pues aun sabiendo de la existencia del monasterio paramos a recoger el folleto de información y mas tarde llegamos a las puertas del monasterio, donde podemos ver grandes zonas de aparcamiento junto al muro del mismo, lo malo de dicho aparcamiento es que no esta asfaltado y el terreno es un poco irregular, creo que deberían arreglar un poco los exteriores.
Seguidamente nos dirigimos hacia la entrada donde podemos ver una especie de recepción donde se tenia que pagar una pequeña entrada de poco mas de un euro para los adultos, ya que los niños entraban gratis; nuevamente nos volvieron a dar mas información, alguna ya la teníamos, y en uno de los folletos venia el itinerario de visita o bien esperar un poco para la visita guiada, como llegamos sobre las 4 de la tarde y la visita guiada comenzaba una hora mas tarde decidimos verlo por nuestra propia cuenta.
La entrada del monasterio es por la torre del homenaje hay que cruzar una pequeña puerta situada junto a recepción donde pasamos al patio del monasterio, aquí tenemos dos opciones visitar el museo del vino o bien seguir hasta el fondo donde podemos ver la portada de la iglesia abacial. Desde aquí podemos ver otro acceso que va hasta otro patio, donde al final del mismo tenemos la portería del monasterio.
Una ver dentro podemos ver que en las salas del monasterio había una exposición de cuadros de Xavier Grau, ahora ya no se pueden ver porque terminaba en septiembre, donde diría que todos los cuadros se parecen bastante a este. Con las estancias llenas de cuadros de este pintor comenzamos por la cocina, aparte de su belleza cabe destacar la singularidad del pasaplatos que comunica con el reflectorio de monjes, una sala mucho mas amplia donde los monjes comían todos juntos y donde se leía al mismo tiempo un libro edificante por uno de los monjes situado en un púlpito al fondo de la sala.
Seguimos por el calefactorio, sala que fue cámara abacial y donde los monjes tenían una chimenea para poder calentarse, también comunicada con la sala de los monjes, lugar de estudio comunicado con la enfermería y las letrinas. Cabe destacar de todas estas estancias comunicadas entre si el reflectorio, la cubierta de bóveda de crucería gótica, bastante iluminada, al igual que espectacular.
Continuamos con la visita a la escalera y cúpula del monasterio nuevo, decorada profusamente en estuco policromado donde se pueden ver las imágenes de los santos fundadores de la Orden y en las pechinas los escudos de Veruela, del Císter, del fundador Pedro de Atares y de las Órdenes Militares relacionadas con la congregación cisterciense; aunque no se podían hacer fotos con mucho cuidado pude captar una de esta cúpula , que la verdad merece la pena.
Desde la planta superior pudimos acceder a una especie de balconada que rodea todo el patio interior y desde allí podemos ver el lavabo, una pequeña fuente (hoy perdida) que servia de aseo para los monjes. A continuación bajamos a la planta baja y seguimos el recorrido por el locutorio, una pequeña dependencia donde estaba permitido hablar y donde el prior ordenaba a los monjes las tareas diarias. Justo al lado se encuentra la sala capitular donde el abad reunía a la comunidad para ser informada, aquí también se enterraba a los abades, esta sala se encuentra abierta al patio central con unos arcos, de forma que se puede ver en su totalidad con solo pasar por el pasillo interno que rodea a dicho patio.
Para finalizar la visita a lo que es el monasterio entramos a la iglesia abacial de Santa María de Veruela, totalmente anexa al monasterio y con acceso desde los pasillos del patio central del monasterio, si no lo indican parece otra estancia del monasterio, pero se diferencia claramente del resto pues llega a parecer una pequeña catedral. Impresiona su estructura en tres naves cubiertas con crucería simple gótica y una cabecera muy desarrollada con girola y cinco absidiolos cubiertos con bóveda de cuarto de esfera de tradición románica.
También podemos ver el amplio altar mayor donde se venera a la titular y anteriormente mencionada Ntra. Señora de Veruela, tallada en madera policromada, en el mismo centro existen unas tumbas donde también enterraban a los abades y también a un noble, Juan de Gurrea.
El resto de la iglesia se compone de una capilla a San Bernardo, una cripta donde se conservan restos óseos de la casa ducal de Villahermosa, la torre medieval, una sala de difuntos empleada para el lavado y amortajamiento de los cadáveres para su posterior enterramiento en el cercano cementerio exterior, una sacristía decorada con estilo barroco y la capilla de la aparecida, lugar donde se sitúa la aparición de la virgen de Veruela a Pedro de Atares en 1141.
Veruela a partir de 1835 se convirtió en un lugar romántico y sitio de verano donde pasaron los hermanos Bécquer donde publicaron una serie de artículos y los tipos populares escritos por Gustavo Adolfo e ilustrados por Valeriano, según el poeta todos los males se curan con los aires de Veruela y es que muchos viajeros vinieron hasta aquí para el estudio de sus piedras y el disfrute de los parajes naturales del Moncayo.
El Museo del Vino
Si por si todo esto fuese poco, después de abandonar las estancias del monasterio y su gran iglesia nos dirigimos al museo del vino situado cerca de la entrada principal del recinto. Nada mas llegar nos invitan a pasar a una sala para ver un audiovisual sobre lo que viene a ser la zona del Campo de Borja, una nueva denominación de origen con unos vinos excelentes. En la proyección podemos ver la historia de cómo los monjes comenzaron la elaboración del vino y como funciona actualmente la elaboración del mismo, muy interesante y recomendable.
Después de ver el documental bajamos a una planta inferior donde se exponen las diferentes herramientas y utensilios empleados a lo largo de la historia del monasterio, al mismo tiempo podemos ver explicado todo el proceso de elaboración del vino.
Finalmente se termina la visita a este museo en una pequeña tienda, donde aparte de vino, podemos encontrar otros productos de la zona, como por ejemplo el aceite.
Conclusión
Espero que con esta breve indicación tengáis una pequeña guía de lo que se puede ver y hacer en el monasterio, insisto en lo de recoger información turística puesto que con la visita al monasterio de Veruela se os abre la puerta a una comarca, la de Tarazona y el Moncayo, donde aparte de lugares plagados de cultura como este monasterio podréis disfrutar de la naturaleza en un entorno único y tranquilo, donde cantidad de actividades aguardan vuestra visita. Totalmente recomendable, no se lo podéis perder.
Horarios
- Verano (abril – septiembre) de 10 a 14 y de 16 a 19 horas.
- Invierno (octubre – marzo) de 10 a 13 y de 15 a 18 horas.
- Abierto todos los días, excepto lunes.
Ingeniero de Telecomunicaciones y viajero incansable, trato de descubrir la historia y belleza de cada rincón del lugar que visito, por simple o sencillo que pueda parecer para dar a conocer al mundo sus secretos. ¿Te gusta viajar? Acompáñame en este viaje y disfruta conmigo del mundo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia en el lugar visitado, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos. Si tú también quieres contar tu experiencia, puedes escribirnos un mensaje.
