San Xoán

El día de San Xoán es bastante celebrado en Galicia, y en Vigo podemos elegir entre varias hogueras ‘grandes’ de cada barrio, o las típicas hogueras pequeñas que se hacen entre grupos de amigos.

Creo que es una fiesta que poco a poco va perdiendo entre los adultos, pero que gana fuerza entre los jóvenes. Quizás lo más típico es quedar con el grupo de amigos e irse a la hoguera de Panxón, hoguera espectacular, pues de tamaño suele ser bastante grande, y la gente que acude a verla llena todo el paseo de Panxón hasta Praia América.

Recomiendo a los que podáis que este mismo año os decidáis a pasar la noche en vela a la luz de la lumbre. Normalmente, los jóvenes llevan bebida, y la mayoría de ellos, o no duerme y quedan en vela, o duermen en la arena.

Lo peor: la playa queda hecha una basura a la mañana siguiente. Miles de botellas, vasos y plásticos tirados, tanto en la arena, como en el agua. Creo que habría que ser un poco más ecológicos, y o bien tirar los desperdicios en un contenedor, o dejarlo arrimado en algún lado.

Cómo llegar

Si quieres ir, puedes hacerlo en coche, moto o coger un autobús desde Vigo. Panxón está a unos 15-20 minutos de Vigo en bus; si te coges el bus, hasta la mañana siguiente no podrás volver (queda un poco lejos para ir andando).

Mi experiencia

Es una noche especial: siempre, que yo recuerde, hace buen tiempo. De joven, las primeras veces que sales te recorre el cuerpo el cosquilleo típico que hace referencia al refrán («quen non o fai en San Xoán non fai en todo o verán»).

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Es una celebración de origen celta, que, quien sabe porqué, no se celebra el día del solsticio, como en invierno, sino al tercer día.

En Galicia hay tradición de saltar las hogueras nueve veces ( en lugares 7, en otros 12) a partir de las 9 de la noche. Los niños, claro:

-«Deixame saltar, deixame saltar»
– «Que non que é moi jrande!»

Bueno, los que siempre se adelantan impacientes. Los mayores hacen «sardiñadas» y «queimadas».

Siempre lo pase en la isla de Arousa, salvo en el 97 en Barcelona (terribles los petardos de «la nit de San Joan») y en Coruña, donde estuvo bien la batucada y en buena parte el ambiente. Lo mejor fue que al día siguiente el Concello se encargó de recoger los desperdicios del Orzán, y lo peor que un amigo se fue al otro Mundo… quien sabe, esa noche se abren las mágicas puertas del Mundo de lo invisible y lo oscuro se aclara…

Desde luego no lo cambio por el de Arousa. Otra cosa que me gusta es el ambiente entrañable de las primeras horas, donde las familias se reúnen alrededor de la hoguera y como ya dije los niños son protagonistas. A partir de altas horas la líbido se excita de más.

Al día siguiente se hace un tradicional ritual purificador con hierbas de San Juan: hipérico, camomila, hierbabuena, hierbaluisa y según en que lugar hasta 9 o 12 clases de flores distintas.

Las Costumbres de más relevancia

• La hoguera, por supuesto, que auyenta a los espíritus y representa al sol, al fuego purificador. Para prepararla se van pidiendo trastos viejos de los vecinos durante el día para prenderle fuego por la noche, en algunas zonas se clava, incluso, un «espantallo» o «meco» que representa a los espíritus burlones. Al terminar la hoguera, es tradición que los jóvenes salten por encima antes de que se apague de todo, siempre un número impar de veces.
• La comida, la hoguera se acompaña siempre de churrascos de chorizos y sardinas, acompañados de vino y pan de bolla, aunque esta es una costumbre más reciente.
• Las hierbas: durante la tarde del 23, cuando ya ha caído el rocío, se recogen algunas hierbas como el helecho macho, la malva, la artemisa o la ramita de nogal y se dejan en agua hasta el día siguiente para lavarse la cara con ellas.
• El agua: es un elemento fundamental, no sólo para lavarse la cara con hierbas, como acabo de explicar, sino que las chicas que se quieren quedar embarazadas se meten en el mar esa noche.
• El huevo: se casca un huevo a las 12 de la noche, cuando empieza el fuego y se echa en un plato con agua que se deja al aire libre hasta el día siguiente, según la forma que toma el huevo nos «predice el futuro» hasta el equinocio.
• La queimada, quizá la costumbre más arraigada: es una bebida espirituosa a base de aguardiente blanco, mucho azúcar, fruta y granos de café que se quema mientras se recita el siguiente conjuro:

Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.

Demos, trasnos e diaños, espritos das nevoadas veigas.

Corvos, pintigas e meigas, feitizos das mencinheiras.

Pobres canhotas furadas, fogar dos vermes e alimanhas.

Lume das Santas Companhas, mal de ollo, negros meigallos, cheiro dos mortos, tronos e raios.

Oubeo do can, pregon da morte, foucinho do satiro e pe do coello.

Pecadora lingua da mala muller casada cun home vello.

Averno de Satan e Belcebu, lume dos cadavres ardentes, corpos mutilados dos indecentes, peidos dos infernales cus, muxido da mar embravescida.

Barriga inutil da muller solteira, falar dos gatos que andan a xaneira, guedella porra da cabra mal parida.

Con este fol levantarei as chamas deste lume que asemella ao do inferno, e fuxiran as bruxas acabalo das sas escobas, indose bañar na praia das areas gordas.

¡Oide, oide! os ruxidos que dan as que non poden deixar de queimarse no agoardente, quedando asi purificadas.

E cando este brebaxe baixe polas nosas gorxas, quedaremos libres dos males da nosa ialma e de todo embruxamento.

Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago esta chamada: si e verdade que tendes mais poder que a humana xente, eiqui e agora, facede cos espritos dos amigos que estan fora, participen con nos desta queimada.

Esa noche es ideal para hacerla, puesto que como ya sabréis… ¿meigas? Crer non creo, pero habelas hainas 🙂

Por supuesto son sólo tradiciones, costumbres, pero es un verdadero espectáculo asistir a la fiesta, la ciudad toma un color anaranjado y todo huele a fuego. Una de las noches más «mágicas» del año.