La principal festividad que se celebra en Medina de Rioseco es la Semana Santa. Dada la proximidad temporal, me ha parecido adecuado hablaros hoy de una fiesta seguramente desconocida para muchos de vosotros pero que es realmente importante.
Contenido de la Guía
Origen
La Semana Santa de Rioseco está considerada como una de las más importantes, no de la provincia sino del país entero. Es una fiesta de gran raigambre histórica y en la que se demuestra un gran fervor religioso.
Es una fiesta que arranca de la Edad Media y la verdad es que durante esos días parece que el pueblo se mete en una máquina del tiempo y se traslada a aquella época. Los centros neurálgicos de la celebración son las Iglesias de Santiago y de Santa María y la calle Mayor (la calle de los soportales), lugares que existían casi de la misma forma hace unos cuantos siglos.
Si no fuera por las vestimentas de los asistentes o por algunos edificios construidos en época reciente, parecería que hubiéramos dado cuerda al reloj hacia atrás.
Celebraciones
Los dos días más importantes y los que mayor afluencia de turistas reciben son el Jueves y el Viernes Santo, días en que las procesiones recorren el centro del pueblo.
Os señalo el programa de cada día:
El miércoles
El miércoles tres cofrades llevan a hombros al Cristo doliente hasta que se encuentra con la Virgen María junto a la iglesia de Santiago.
El Jueves Santo y el Viernes Santo
El jueves y el viernes, los diferentes pasos recorren la población. Todo resulta muy emotivo aunque también un poco trágico, para qué vamos a engañarnos. Los cofrades, pertenecientes a hermandades tradicionales (los antiguos gremios) llevan los pasos a hombros. Muchos van encapuchados y recuerdan a la Inquisición o al Ku-kux-klan. El avanzar por las calles de la ciudad es muy lento -no hay que olvidar que los pasos de madera maciza pesan muchísimo y llevarlos puede convertirse en un auténtico suplicio- y se hace al ritmo de un mazo que retumba sobre una especie de tambor: tam, tam, tam. Especie de música casi tétrica y que pone los pelos de punta.
Es muy interesante ambos días, ver cómo los cofrades se afanan en sacar los pasos de su alojamiento en las Iglesias. Si ya de por sí el paso pesa muchísimo, hacerlo pasar por el hueco estrecho de las puertas es una auténtica proeza. Yo sólo he tenido ocasión de verlo una vez porque la salida es presenciada por muchísima gente y es difícil hacerse un hueco.
Cuando los pasos pasan bajo la puerta de Ajújar (una de las antiguas puertas de entrada a la ciudad, que estuvo amurallada), donde se conserva una imagen de la Virgen, los cofrades se arrodillan.
Las procesiones de estos dos días terminan con una Salve.
Domingo de Resurección
El domingo de Resurrección la procesión es más pequeña, creo que en ella salen únicamente dos o tres pasos y su finalidad es el encuentro entre Jesús resucitado y su madre la Virgen María.
Pasos y cofradías
Los protagonistas de estas procesiones, además de los pasos, son los cofrades quienes llevan en andas y acompañan a los mismos durante el recorrido.
Hay varias cofradías o hermandades, que tienen un origen medieval y que se han conservado sin desfallecer desde entonces, a pesar de que el sentimiento religioso actual no tenga nada que ver con el de aquella época. A quien le interese, en la página web de la Oficina de Turismo de la población puede encontrar el nombre de todas ellas e incluso, la página web que algunas -acordes con los tiempos modernos- tienen.
Normalmente, el hecho de ser cofrade se hereda, pasando de padres a hijos. El mayor orgullo para un padre cofrade es que su hijo lo sea en un futuro y en ese sentido se les procura guíar desde pequeños. He visto a niños muy muy pequeños, vestidos de arriba a abajo como cofrades, pequeños inquisidores que, la verdad, ponen los pelos de punta…
Los cofrades van ataviados con vestiduras de terciopelo morado o telas gruesas de color negro. La mayoría con la cabeza tapada, a veces sólo el pelo, a veces toda ella, con tan sólo dos agujeros para los ojos. Las mujeres que acompañan las procesiones lo hacen con mantilla tradicional.
Los otros grandes protagonistas de las procesiones, son los pasos, muestra de la más importante imaginería castellana. No sé si os sonarán; yo algunos de los nombres de los maestros que hicieron las imágenes -como Juan de Juni o Gregorio Fernández- los conozco de Historia del Arte (asignatura del anterior BUP). Muchos son´auténticas obras de arte, muy bien conservadas y que, fuera de las procesiones, se pueden ver cualquier día en el Museo de la Semana Santa que existe en la ciudad. La mayoría son de los siglos XVI y XVII
Generalidades
No os puedo decir la hora exacta a la que empiezan las procesiones pero calculo que será sobre las siete porque cuando empiezan suele haber aún luz pero que mengüa hasta desaparecer a medida que avanza la procesión.
Si vais, os recomendaría llegar pronto porque hay «»muchísima afluencia de gente»» y lo necesitaréis para aparcar el coche y para conseguir un lugar desde donde poder ver la procesión cómodamente.
Por supuesto, dado que se hace en la calle, la asistencia es completamente gratuita.
El ambiente es muy religioso. La gente lo vive muchísimo, no es raro ver incluso a gente llorando de la emoción. El que se disfrute más o menos supongo que dependerá del espíritu religioso de cada uno pero, incluso para quien no tenga ninguno, entiendo que es una experiencia que merece la pena ver. Eso sí, mejor no llevéis a niños pequeños porque es todo tan triste, tan tétrico, que podría darles miedo…
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