Soy rondeño y me siento orgulloso de ello, la grandeza de este pueblo reside principalmente en los pocos pero magníficos monumentos que hay, los más conocidos son el Tajo y la plaza de toros.
Cuando la gente habla del tajo de Ronda no se suele referir al accidente geográfico, sino al Puente Nuevo.
El puente se construyó a mediados del s.XVIII para poder facilitar la conexión entre el barrio antiguo y el barrio moderno, y asimismo para poder facilitar la expansión de la ciudad.
Su nombre, Puente Nuevo, señala que no es el único, los otros dos puentes existentes se encuentran siguiendo le curso del río en una zona por donde es más fácil cruzar de un lado al otro. Se cree que uno de los otros puentes tiene orígenes romanos y árabes por lo que es conocido como «El Puente Romano», el otro no es tan antiguo pero si más viejo que el nuevo, por lo que es llamado «El Puente Viejo».
El Puente Nuevo está construido con sillares de piedra extraídos de la zona y su altura es de 98 metros.
Su diseño exterior consta principalmente de 4 vanos con bóvedas de cañón, dos de ellos son pequeños y se sitúan en la zona superior, el más grande se sitúa en el centro y es mucho más alargado que los demás y el otro vano es el que hace posible el transcurso del río a través del puente.
Todos los vanos en su conjunto parecen personificar el puente con 2 ojos, una gran nariz y una pequeña boca. En el exterior también podemos encontrar un pequeño balcón mirador que indica que el interior es hueco, pues en él podremos encontrar un fantástico museo con información del puente.
En la zona superior se encuentra la zona de tránsito, tanto para peatones como para vehículos, en ella destacan la sucesión de balcones con rejas de forja y con asientos de sillares en los que podremos descansar y disfrutar del paisaje.
La gran desventaja de este magnífico lugar, sin ninguna duda, es la mala conservación del río que divide la meseta y cruza el río.
Sin embargo, el tajo de Ronda no es sólo el puente, sino, como el nombre indica, el gran accidente geográfico constituido por la meseta. En su parte más alta el tajo supera el centenar de metros, y alberga restaurantes, hoteles, viviendas, parques, etc. Todas estas construcciones, cómo no, se aprovechan de la situación para ofrecer al visitante paisajes que nunca olvidarán.
Entre estas construcciones destacan «La alameda del Tajo», una parque en el que a pesar de no tener álamos, sí tiene otras muchas especies de árboles y plantas y que contribuyen, junto a las vistas y las instalaciones, a la comodidad del usuario. También construida en esta gran zona se encuentra la Plaza de Toros de Ronda, de la que se piensa que es la más antigua de España y, por extensión, del mundo.
Para terminar invitaros a esta bella localidad, a los turistas, a los viajeros, a los románticos, a los que buscan tranquilidad, a los que buscan un bonito atardecer, a todos.
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