Este año, como casi todos, he vuelto a ir a la provincia de Málaga. El lugar en concreto es Torrox, que se encuentra ubicado a 44 km del aeropuerto de Málaga y se accede a través de la Autovía del Mediterráneo en dirección Almería sobrepasando Málaga y antes de llegar a Nerja si llegamos desde el oeste y por la costa. En general la costa de Málaga es muy bonita. Si vas a esta ciudad es obligación visitar pueblos como Fuengirola, Benalmádena, Torremolinos, Mijas o Nerja. Lo que es en sí la playa no es realmente bonita comparado con las de Huelva o Cádiz pero la belleza de sus pueblos es realmente fascinante.
Torrox es un pequeño pueblo con una población de casi 13.000 habitantes y se encuentra a 145 metros sobre el nivel del mar. Más que el pueblo yo he veraneado en la costa, en la zona de El Morche. Según el ayuntamiento, que ha puesto pegatinas y carteles por todo el pueblo, en Torrox es donde se da el mejor clima de Europa con una temperatura suave en invierno y apenas caluroso en verano.
Os explicaré mi experiencia. Hace ya dos años decidimos entre toda la familia realizar nuestras vacaciones en Torrox en la urbanización Laguna Beach en El Morche. Nos fuimos la segunda quincena de Julio y la verdad es que nos encantó. Nos dieron una casa con tres plantas y a treinta metros de la playa, mejor imposible. Éramos seis adultos y un niño, ningún problema de espacio así que os podéis imaginar la casa. No es una urbanización de superlujo pero allí se estaba de escándalo. Había una piscina olímpica y tres piscinas más repartidas por toda la urbanización. Nosotros teníamos una casi en la puerta.
Por la mañana después de un buen desayuno y a la playa. Después de ponernos de arena hasta el culo una gran comilona y a la siesta. Siempre te queda tiempo para ir a la piscina y acabar reventado del todo pero ahí no queda todo, a ducharse y a darse un paseo por el pueblo o por el paseo marítimo según el día. Es lo que se suele hacer en vacaciones, disfrutar al máximo.
El Morche es genial, un buen sitio para vivir. Es prácticamente un barrio construido para el turismo y a pie de playa que no se encuentra muy lejos del pueblo y que tiene de todo. Donde nosotros estábamos empezaba el paseo marítimo y recorría unos dos kilómetros terminando en el faro donde se encuentran unos restos históricos y donde empieza la parte del pueblo pegado a la playa.
Muchas tiendas, muchos restaurantes y, por supuesto aquí en el sur, muchos bares. Creo recordar que los sábados por la mañana se ponía un mercadillo muy grande y un mercado medieval fantástico durante cuatro días de Julio. Es fantástico este mercado medieval, todos van vestidos con ropa de la época y hay de todo para comprar, para comer,… hasta una adivinan que te lee el futuro como las que salen en las películas.
Nos gustó tanto el sitio que volvimos a repetir este año. Parecía todo igual pero ha habido dos detalles que han marcado nuestra estancia este año y que no nos han gustado tanto. Debido a la sequía, a la mala distribución del agua en este pueblo y sobre todo a unas obras en el pueblo nos hemos quedado sin agua en pleno final de Julio. A la hora de ducharse que es cuando todo el mundo lo hacía no llegaba el agua a las duchas, teníamos que ducharnos cogiendo agua de las duchas que están en la urbanización para limpiarte de la arena de la playa de agua no potable o bañándonos directamente en ellas, un desastre. Y el otro detalle es que estaban haciendo obras también en la urbanización y han cerrado la piscina olímpica y han dejado solo una de las pequeñas que como podéis imaginar estaba saturada al máximo. Cuando por fin abrieron la piscina olímpica, que también nos dio más problemas si cabe porque al llenarse no llegaba nada de agua a las casas, nos quedaban dos días de estancia allí.
Cierto que esto está bastante mal pero nos trataron muy bien, nos rebajaron los precios devolviéndonos dinero sin ninguna queja, nos regalaron cuatro días en Septiembre y un montón de merchandising, jejeje… El trato fue excelente aunque los quince días de este año no fueron tan buenos como los del año pasado.
En general me ha gustado, es un pueblo pequeño, tranquilo y alejado de la masificación de otros pueblos de la costa. La gente es muy amable y los detalles de los mercadillos o la gran paellada son bastante agradables para el visitante. Me gustado aunque el agua es un tema muy delicado.
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