El parque del Oeste es un parque precioso, situado en una zona ideal de Madrid. Quizás sea uno de los grandes desconocidos de la ciudad de Madrid. Aunque gracias a ello, al nuevo visitante le sorprenderá gratamente. Uno no se plantea lo que puede disfrutar y contemplar en este parque hasta que no lleva un buen rato en él. Es como si las sensaciones te embriagaran. Y el disfrute se desborda.
Se trata de un parque muy accesible en cuanto a transporte público y privado. Del público, deciros que podréis acceder en bus o en Metro, pues está muy cerca del intercambiador de Moncloa, en el que hay distintas líneas de autobuses y de metro. Y del segundo, deciros que se puede acceder en coche, aunque hay algunas zonas del parque con zona de pago (zona azul). Sobre todo la parte más cercana al intercambiador.
Se trata de un parque amplio, muy amplio para lo que pueda pensarse. Y ello permite una amplitud de especies arbóreas y florales bastante notable. Desde las rosas de La Rosaleda y los jardines de temporada a los pinos, chopos, hayas, e incluso tilos.
Pero es que el parque no sólo se queda ahí, en esa arquitectura floral y arbórea, sino que además te permite contemplar una serie de elementos arquitectónicos y culturales que te harán recordar Madrid de una manera especial, distinta. Así, podrás disfrutar del Templo de Debod y su esplendor egipcio, el Arco de Triunfo, y por supuesto, contemplar el noroeste madrileño desde el Teleférico, que une el Parque del Oeste, desde el paseo del Pintor Rosales, y la Casa de Campo, otro de los espacios verdes más importantes de la capital. Además, también muy cerca está el Faro de Moncloa, el Museo del Traje, el Museo de América, y aunque no se puedan visitar, por curiosidad, los Palacios de la Moncloa y la Zarzuela, donde residen el Presidente del Gobierno y el Rey respectivamente. Y bueno, también la ciudad universitaria (donde hay facultades de las Universidades Complutente, la UNED y la Politécnica de Madrid).
Y relativamente cerca, bastante cerca, pues el parque es amplio, muy amplio, se encuentran maravillas como los Jardines de Sabatini, el Palacio Real, la Catedral de la Almudena, la Plaza de España. Y es que el entorno es un no parar de disfrutar.
Pero además podrás disfrutar de un buen descanso o una buena lectura en cualquiera de sus espacios de descanso, sus bancos, sus sombras, sus olores. Una maravilla.
Y muy cerquita, si el paseo os ha abierto el apetito, podréis encontrar numerosos establecimientos donde comer o tomar algo, desde menús a las típicas tapas madrileñas. De mañana, de tarde, de noche, abrigados en invierno, o en la terraza veraniega con un buen refresco.
La única pega que tiene a día de hoy es que era, (y digo era) un parque tranquilo, ideal para pasar una tarde con tus amigos/as y gozar de una tarde veraniega de tranquilidad. Pero es una pena. Sobre todo los fines de semana se ha convertido en una concentración de botellones. De chavales desenfrenados. Esto no lo veo mal. Pero el problema es que luego todas esas botellas, todas esas bolsas de hielo, de patatas, etc se quedan… Y da pena, los lunes, ver el parque cómo está. Es una pena.
A pesar de lo anterior, el Parque del Oeste tiene un encanto especial. Lleno de verde, de variedad de árboles y de césped. Plagado de vida y de elegancia….Es un parque genial para ir a visitar. Pero eso sí, os aconsejo que no lo hagáis ni en fin de semana ni un lunes. Salu2.
En definitiva os aconsejo que visitéis esta parque por muy lejos que de encuentre de vuestra vivienda quedareis encantados 😉
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