Acabo de venir de pasar 6 días en Lanzarote (de sábado a jueves) en Mayo y me ha gustado muchísimo.
Y como antes de ir estuve leyendo las críticas, opiniones y que hacer allí de esta página, cosa que me ayudó mucho, pues he decidido escribir mi experiencia.
Realmente de días aprovechables, de los 6 se han quedado en 4, por que el día que vienes, entre que ves el hotel, la zona por la que esta situado, te informan de las excursiones, y el día que te vas que no te da mucho tiempo de hacer gran cosa. y en los 4 días, hicimos cosas 3 y dedicamos uno a no hacer nada, ósea playa y piscina que es una gozada!
Estábamos en Puerto del Carmen, en el hotel sol Lanzarote, en la zona de Matagorda, una zona tranquilita.
Entre lo que ya sabía y las excursiones que nos ofrecieron (por cierto carísimas) decidimos alquilar un coche 2 días (el mismo tour operador nos recomendaba una agencia de alquiler y nos costó 29€ cada día y nos vinieron a dejar y recoger el coche en el mismo hotel sin movernos) y cogernos una excursión que a mi parecer era la más completa y la que necesitaría mayor número de explicaciones.
También te recomiendo que eches un vistazo a todas las actividades que hay disponibles en Lanzarote. Sin más, os paso a relatar lo que hice cada día:
Día 1
El domingo cogimos el coche y nos fuimos a Teguise para ver el Mercadillo. Está muy animado y además como era el primer pueblo que vimos realmente, nos gustó mucho las casitas blancas con puertas y ventanas verdes. Preciosa la plaza y la iglesia. Te hacen pagar un euro y medio creo por aparcar en algunas explanadas y hay vigilantes, pero si eres valiente puedes seguir metiéndote en el pueblo para buscar algún hueco y andar menos.Luego nos fuimos a la playa de Famara que esta relativamente cerca. Es una playa preciosa, con unos acantilados a la derecha de foto. Es arena dorada y muy extensa, pero no es muy recomendable para el baño por que es muy abierta y tiene mucho oleaje. Es recomendable para deportes acuáticos. Ideal para dar un paseo y remojarte los pies.
Posteriormente fuimos a Haria (la verdad, tienes que volver a Teguise, pero como era domingo y el mercadillo solo es ese día decidimos verlo primero). Haria es un pueblecito con muchas palmeras, creo que es el más verde de la isla y que parece un belén.
Y ya nos encaminamos al Mirador del Río. En muchas opiniones he leído que si no quieres pagar los 4,5€ que vale, te saltas un caminito y tienes las mismas vistas. Quizás es cierto, pero te estás perdiendo el recinto, que es obra de Cesar Manrique, que es precioso y muy acogedor. Realmente toda la obra de este hombre es impresionante, ya os lo iré contando.
Subir a la terraza del complejo y ver como se funde con el paisaje y las vistas que tiene (que tienen que ser mejores que desde fuera) hacen que 4 euros valgan la pena, ya que has ido hasta allí, eso es calderilla.
Además tuvimos suerte y el tiempo acompañaba. En definitiva las vistas te dejan con la boca abierta.
Después nos dirigíamos a La cueva de los verdes. Antes voy a hacer un inciso:
Las carreteras que están cerca de los centros urbanos son como de juguete, o circuito para sacarse el carnet, se conduce genial están todas nuevas y encima como era mayo, apenas había tráfico. Supongo que en meses de verano si que tiene que ser un poco asqueroso por eso yo recomendaría hacerse una escapadita en meses de mayo y junio, tienes sitio de aparcamiento en casi todos los lugares de interés y apenas tienes que hacer cola.
Volviendo a la cueva de los verdes, la carreterilla de acceso, es de un solo sentido pero tiene a cada poco una especie de rotondillas para poder ceder al otro sentido. En épocas de mayor afluencia de turismo supongo que tiene que estar controlado por vigilantes, por que sino los atascos pueden ser monumentales.
La cueva de los verdes, vale 8 euros y es muy recomendable. Se esta muy fresquito, al principio parece que va a ser agobiante y salvo algunos tramos de pocos tramos que tienes que agacharte un poquito pero es amplia. El camino, que son unos 45 min., dicen que 1 Km. de ida y otro de vuelta, a mi se me pasó volando. La guía de la cueva fue muy amena con información muy útil y lo explicaba todo de manera muy entretenida. Ya habréis leído que hay una sorpresa. Es curiosa y realmente preciosa e impresionante. Entras por una galería y vuelves por la superior por lo que no repites el camino.
Luego fuimos a los Jameos del agua, que forma parte del mismo tubo volcánico. Luego en el avión de regreso, tuvimos la oportunidad de pasar por encima y se veía perfectamente el volcán Corona y por dónde transcurría el tubo (hay varios jameos y se distinguía la entrada de la cueva de los verdes y los jameos del agua) entre la colada de magma que llega hasta el mar.
Los jameos cuesta 8 euros, y aquí me parece un poco excesivo, pero no solo ves el jameo, un espacio precioso creado también por Cesar Manrique con su laguna en medio con los cangrejos ciegos que son autóctonos y únicos en el mundo, la zona del restaurante y la piscina, si no que hay un museo dedicado a los volcanes y te explican como se produce una erupción, que es un jameo, diferentes maquetas y explicaciones de la vulcanografía de las islas canarias, algunas de ellas de forma interactiva. También hay una serie de espejos, que nadie menciona, que permiten hacer fotos muy curiosas. Esto hace que se equilibre un poco el precio.
Y este día ya no vimos más por que ni comimos por verlo todo.
Día 2
El lunes fuimos directamente (aunque pasamos el día anterior por al lado) a La fundación Cesar Manrique, que también vale 8€ y me parece un poco exagerado pero que es precioso, ya que es una casa aprovechando unas burbujas volcánicas que se hizo el propio Manrique, y es muy acogedora. Impresiona además ver como llega hasta la misma casa una colada enorme de lava que ha quedado solidificada. Se pueden ver los bocetos de parte de su obra y de símbolos como el famoso diablillo. Si tenéis la oportunidad de ir a Tenerife, las piscinas del complejo Martiánez en Puerto de la Cruz son obra suya y son geniales.
Luego fuimos al Jardín del Cactus que también vale 8€ la entrada. Es otra de las geniales obras de Manrique. Como habéis dicho, Lanzarote sin Cesar Manrique no sería ni la mitad de lo que es, por lo menos a nivel turístico. Es precioso, hay multitud de variedades de cactus de muy diferentes formas, tamaños y colores. Te puedes hacer las típicas fotos buscando encuadres para parecer que eres el rey de bastos por ejemplo. En la parte de arriba hay un molino tradicional de la isla utilizado para moler mijo, ingrediente del gofio canario, y puedes entrar dentro y ver el mecanismo.
A la vuelta se pasan por algunas rotondas con otras esculturas del escultor, como el ¬_monumento al campesino¬_, típica de las postales.
Más tarde nos fuimos a Arrecife, nos dimos una vuelta por el centro, la calle león y castillo es la más comercial, del tipo Preciados en Madrid, Puente y Peyón de Sevilla o Santiago de Valladolid, pero a escala mas pequeña.
Estuvimos en el castillo de San Gabriel que está justo a lado y ofrece buenas fotos. Nos faltó el castillo de San José que también está por ahí pero teníamos relativa prisa por que aunque no estaba cerca, en la siguiente etapa de nuestra excursión nos cruzamos la isla para ir al sur, a Playa Blanca, pero no llegamos a entrar por que fuimos directos a la Playa del Papagayo.
La verdad que el camino de tierra esta muy mal cuidado y hay multitud de pedruscos. Lo curioso es que un camino de tierra tenga señales de tráfico.
Llegamos a la garita del parque donde pagamos 3,5€ por poder pasar el coche. Después de otro ratito de camino de cabras, aunque ya sin pedrolos llegamos a unas bifurcaciones dónde podemos elegir la calita.
Nosotros solo fuimos a la del Papagayo aunque hicimos fotos de lejos de alguna más.
Es una playa pequeñita rodeado de dos especies de acantilados. Es preciosa. Tuvimos la mala pata de estar en un momento de bastante aire y la verdad que te rebozas un poco en arena.
Yo no el di mucha importancia y me metí en el agua, que estaba helada al principio pero muy limpia y cristalina. Luego me cogí la cámara y me fui por los lados entre las rocas y lo que se ve es espectacular, con multitud de oquedades y de coladas de lava que caen directamente al mar desde lo alto.
También tuvimos suerte de la claridad del día por que se veía genial la zona norte de Fuerteventura y la isla de los lobos. Se reconocía la famosa playa de dunas del norte del Corralejo.
Y ya volvimos al hotel. De un lado a otro, pasas por multitud de pequeños pueblecitos preciosos de casitas blancas, además cosa curiosa parece que cada pueblo tiene su volcán así que mientras uno conducía, íbamos haciendo fotos de todo el camino.
Es cierto que hay zonas en las que hay alguna que otra cuesta o precipicio que te pone los pelos de punta pero son las que menos por que en general la isla es bastante llanita y las carreteras muy buenas. En total nos hicimos en 2 días 270 Km.
Día 3
El martes, cogimos la excursión de la ruta de fuego con guía. Lo primero que hicimos es adentrarnos en la zona de Timanfaya para hacer el recorrido en camello. Me daba un poco de yuyu pero es un momento muy divertido y al final merece la pena, además todo estaba ya incluido en el precio de la excursión menos las 2 fotos que valen 10€ en total que te hacen en el camello y que cogimos por que estaban graciosas. Tu por tu cuenta además puedes hacerte unas fotos muy chulas y los camelleros te cogen la cámara y también te echan alguna.
Luego fuimos ya al parque, donde no había esas colas de coches que se mencionan de otras épocas veraniegas.
Te llevan lo primero a las demostraciones del geiser y de la quema de hierbas al contacto con el suelo, además te dan unas cenizas del suelo que abrasan y te enseñan como cocinan con el calor de la tierra. El complejo también es obra de Manrique.
Luego ya te llevan a la ruta de los volcanes, que nos dejaron ir con nuestro autobús, y donde nos dijeron que haríamos paradas especiales para hacer fotos que otra gente no hacia.
Sencillamente espectacular, y desde aquí mi reconocimiento al conductor que por caminillos súper angostos, a veces casi verticales y con precipicios impresionantes metió a un bus de 2 pisos sin apenas complicaciones.Ya salimos del parque y pasamos por las Salinas de Janubio aunque no paramos, se nos explicó el proceso y pudimos hacer alguna que otra foto.
Luego nos llevaron a Los Hervideros y me gustó como tienen eso de preparado con caminitos y barandillas para poderlos ver desde dentro. Cuando la marea esta alta, saltan chorros de espuma para arriba.
Nosotros llegamos cuando no estaba alta del todo y nos quedamos sin ese espectáculo, aunque alguna ola que otra si que nos impresionó. Una hora mas tarde habría sido espectacular de cualquier manera nos dejó muy buen sabor de boca.Más tarde nos llevaron a El Golfo para ver la laguna verde. Nos llevaron por el lado que accedes directamente a la zona acordonada de la laguna. He visto por Internet que hay un mirador donde las fotos también deben ser espectaculares, por lo que si vais por libre, os recomiendo estar de las dos maneras a la vez. Las fotos de todo el paisaje modelado por el viento y el agua te llena los ojos y la laguna es preciosa. El trozo de la pared del volcán que aún queda en pie es impresionante.
Ya a la vuelta, nos pararon a comer en Yaiza en un sitio de buffete que estaba bastante bien, variado y rico. Lo gracioso es que nos sentaron a todos juntos por mesas como si fueran una boda y no conocíamos a nadie pero bueno, bastante satisfactorio que yo creía que seria una comida chuchurria. Y para terminar la excursión nos llevaron La Geria, el pueblito vinícola con el famoso paisaje de cenizas lleno de cepas rodeadas de círculos de piedra donde entramos en una bodega e hicimos una degustación del blanco Malvasía y de licor de moscatel que estaba genial y que compramos alguna botella.
Como en estas excursiones es típica una parada en una tienda de souvenires, la hicimos y con la suerte de que estaba al lado de la bodega pues fue más corto.
Al pasar en el bus por el pueblo de Puerto del Carmen vimos un montón de tiendas y restaurantes, un poco masificado y mucho dedicado al turismo extranjero que nos hizo sentirnos más a gusto en la zona de Matagorda mas tranquilita.
Otra cosa que no aparece mucho en las guías, es que se puede ir andando por un paseo marítimo hasta el mismo borde de la pista de aterrizaje del aeropuerto y ver como aterrizan y despegan los aviones tan sumamente cerca de ti es algo que sobrecoge, además del atronador ruido de los motores. Me marcho con más de una foto y video del despegue de un avión. En definitiva, aunque sé que nos faltaron cosas por ver, me marcho con un muy buen sabor de boca de las cosas vistas. Realmente la isla se ve en muy poco tiempo y las cosas bonitas son impresionantes aunque se pasan un poco con el dinero de las entradas en ocasiones excesivo. Pero eso si, si te animas a pagarlo no te va a defraudar.
Espero no haber sido demasiado peñazo y que a alguien le sirva de utilidad si planea una escapadita no muy larga a la isla. Mi consejo es que se eviten las temporadas de más auge turístico para disfrutar de la isla con mas tranquilidad por que buen tiempo lo va a hacer siempre.
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