La Alhambra

Ver más de

Cuando los árabes, habitantes de tierras desérticas donde escasean el agua y la sombra, llegaron a Granada, se dieron cuenta de que habían encontrado el paraíso anunciado por el profeta. Su último rey tuvo que ser expulsado de tan hermoso lugar por la fuerza de las armas y entre un mar de lágrimas, consciente de lo que había perdido para siempre.

Vigilado por las nieves perpetuas, algo desconocido para el recién llegado del norte de Africa, entre ríos de cristalina agua y mares vegetales, Granada se presentaba ante sus ojos como una utopía hecha realidad. Un mundo real para soñar con los ojos despiertos.

Era el lugar ideal para vivir y construyeron en sus montes el mejor conjunto palaciego que pudieron imaginar, dejando su presente un legado asombroso para nuestro presente. Este presente donde este lugar, Qalat-Hamra («castillo rojo», por el color de los ladrillos que se utilizaron), se ha convertido en el monumento más visitado de la península ibérica.

He disfrutado del placer de pasear por la Alhambra en diversas ocasiones y siempre me he sentido en un lugar mágico. Salvo en ese palacio de Carlos V que en cualquier otro lugar resultaría un monumento de gran categoría pero que aquí no da la talla.

Es un edificio cuadrado, con un patio circular, con grandes «almohadillas» en sus fachadas decoradas como corresponde al renacimiento de Pedro Machuca. Alberga varios museos interesantes.

Como muchos sabréis, es un Sitio Patrimonio de la Humanidad, desde que la UNESCO lo designara en 1984, siendo uno de los primeros sitios Patrimonios de la Humanidad en España junto al Paque Güell, el Centro Histórico de Córdoba, El Monasterio del Escorial y La Catedral de Burgos.

Hoteles baratos cerca de La Alhambra
Booking.com

Pero no es sólo la Alhambra patrimonio de la UNESCO, también el barrio del Albaycín y en Generalife van de la mano de la Alhambra en cuanto a este honor se refiere.

Si quieres evitar colar y disfrutar de una visita guiada por la Alhambra y los Palacios Nazaríes, os recomiendo que compréis estas entradas para disfrutar al máximo del lugar.

Cómo llegar

La Alhambra no tiene perdida. Para llegar al parking tendremos que dirigirnos al Camino Viejo del Cementerio que nos lleva directamente al monumento. Para subir a pie podemos hacerlo por la cuesta de Gomerez paseando y observando el espacio natural que la rodea, aunque es algo mas de 1km y cuesta arriba aunque con ligera pendiente. Sus coordenadas son:

  • Coordenadas GPS: 37,17694 , -3,59083
  • Latitud – Longitud: N 37º 10′ 37″ , O 3º 35′ 27″

Una vez en Granada tienes varias opciones, ir andando o en transporte público, ya que como es natural no puedes llevas tu coche hasta la puerta de la Alhambra.

Esta última vez opté por la primera opción, pero sólo os la recomiendo si no os importa subir por un lugar bastante empinado, ya que La Alhambra lo está.

Entonces el sitio clave es la Plaza Nueva un lugar bastante conocido de Granada desde allí es muy fácil llegar a la Alhambra aunque te canses bastante. En cuanto a los públicos, además de los taxis, hay dos pequeños autobuses para no tener que hacerte la particular escaladita…

Os dejo con información exacta de cómo llegar

  • Acceso peatonal: Cuesta de Gomérez (desde Plaza Nueva), Cuesta del Realejo (desde Plaza del Realejo) y desde la Cuesta de los Chinos (desde el Paseo de los Chinos).
  • Acceso por vehículo: Ronda sur, por Taxi o el microbús Alhambra, líneas 30 y 32.

Entradas Alhambra

Lo cierto es que el tema de las entradas es quizás uno de los más polémicos en cuanto a la Alhambra se refiere, esto se debe a que hay un número máximo de personas que pueden estar dentro para así mantener la belleza y cuidar un lugar privilegiado. Este aforo es normalmente de 3.300 personas aunque desde Noviembre hasta finales de Febrero se reduce por la tarde en algo más de mil personas.

Para intentar que todos puedan disfrutar, se dividen como digo en horarios de mañana y tarde. Además de como he podido leer en un folleto, también hay la posibilidad de entrar de noche en una visita especial por la zona de los Palacios Nazaríes, pero la verdad es que para esta visita, mejor consultar ya que no se si son en algunos días en especial.

Además de la visita por mañana y tarde, para como digo intentar que el mayor número de gente llegada de todo el mundo lo pueda disfrutar, hay entradas especiales más baratas para visitar sólo una parte o dos de ellas en vez de las tres de pago que lo componen. También es bastante bien sabido que la mayor parte de los visitantes de la Alhambra vienen en grandes grupos, así para evitar papeleo, pérdida de tiempo en la venta y líos, se venden entradas para 5 personas.

La compra de entradas es el tema más problemático, el hecho de que el aforo sea limitado, no permite satisfacer toda la demanda de entradas que hay, por ello se recomienda comprar las entradas por anticipado porque sino puedes estar fácilmente 4 horas en la cola, algo para nada deseable…lo mejor es comprarlas por internet desde el enlace que os acabo de dejar y te olvidas de esperar.

Las entradas para La Alhambra, más baratas y sin colas

Si estás en la cola, el número de entradas es proporcionado por altavoces cada cierto tiempo.

Los minusválidos y los niños menores de 8 años entran gratis, los mayores de 65 años pagan menos (5 €) mientras que para los demás la entrada es de 35€ ¿cara? Os puedo asegurar que no os arrepentiréis e gastaros ese dinero. Para los que la compren por el BBVA tendrán que pagar una comisión de algo menos de 1 €.

Para grandes grupos, existe en La Alhambra visitas guiadas. Estas visitas se realizan claro está en varios idiomas, ya no sólo en los idiomas extranjeros sino según creo también en catalán.

Los horarios de mañana son de 8:00 a 14:00, aunque la venta de entradas empieza antes. Mientras que los de tarde varían dependiendo de la fecha del año: de 14:00 a 18:00 de Noviembre a Febrero, debido al hecho de que oscurece antes y de 14:00 a 20:00 el resto del año.

Las entradas también suelen seguir un horario de tiempo máximo de permanencia, que se pide, se sigan a rajatabla.

Las entradas reservadas se pueden devolver hasta un día antes de la visita recuperando todo el importe menos 0,88€ por gastos de devolución. Para devolverlas es necesario acreditar el numero localizador e identificarse.

Antes la Alhambra podía ser visitada en su integridad, así la he llegado a conocer. Entonces podías aparcar frente al propio Palacio de Carlos V, donde el aparcacoches te hacía una reverencia si le dabas una propina superior a los dos duros. La entrada te permitía visitar todas las secciones de este maravilloso conjunto en distintos días. Conforme ibas pasando de un espacio a otro te quitaban un trozo de la entrada. Esto te permitía visitar la Alhambra tan tranquilamente como deseases, recurriendo a varios días.

La afluencia, entonces, era menor, lo que permitía una visita más tranquila y sosegada. Actualmente la mayoría de los miradores están cerrados con cristales, existen muchas limitaciones de movimiento y algunas salas se han «retirado» de la visita oficial.

Es el precio de la masificación así que para evitar la mayor parte de estos problemas, os recomiendo que consigáis las entradas ya desde aquí y así os evitaréis colas o imprevistos.

Os dejo con un resumen del tipo de entradas que existen para visitar La Alhambra de Granada

Visita general diurna

Esta incluye la Alcazaba, Palacios Nazaríes y Generalife.

Habrá de acceder a las zonas visitables del Monumento dentro del horario establecido para el tipo de billete que se haya adquirido (mañana, tarde o nocturno), una vez en el interior de cualquiera de ellas, puedes permanecer hasta el cierre del mismo. Esto significa que si compramos un billete de tarde no podremos entrar antes de las 14:00h, por ejemplo.

Noviembre a Febrero

  • Billete de mañana de 8:30 a 14:00 h.
  • Billete de tarde de 14:00 a 18:00 h.

Marzo a Octubre

  • Billete de mañana de 8:30 a 14:00 h.
  • Billete de tarde de 14:00 a 20:00 h.

Visita de los Jardines

Solo durante la visita diurna (tiene el mismo horario), permite visitar las principales zonas ajardinadas del Monumento.

Este billete no incluye la visita a los Palacios Nazaríes ni al Patio de la Acequia y solo se puede reservar en las sucursales del BBVA o a traves de banca telefónica.

Visita nocturna

Esta solo incluye los Palacios Nazaries y el acceso solo puede realizarse en la fraccion de tiempo indicada en el billete, una vez en el interior se puede permanecer hasta el cierre del Monumento. Esta entrada no da derecho a visitar el Monumento en horario diurno.

Noviembre a Febrero

  • Viernes y Sabados de 20:00 a 21:30 h.

Marzo a Octubre

  • Todos los dias excepto Domingos y Lunes de 22:00 a 23:30 h.

Servicios

Dentro de la Alhambra apenas vais a encontrar servicios, ya que como es habitual en un lugar como este hay que hacer lo posible por mantenerlo intacto, así que salvo los servicios, la consigna, la enfermería, los teléfonos y una librería no vais a encontrar nada más. Personalmente pienso que está bien que se haga esto ya que hay que mantener el entorno árabe que tiene y estos servicios son los más mínimos y se encuentran sin dañar La Alhambra.

Normas

Como es natural hay un gran número de normas con infracciones en algunos casos para aquellos que no las cumplan. En la propia entrada hay folletos para más información, pero desde luego hay que ir con una idea clara de que lo que se visita es una reliquia con la que hay que tener el mayor cuidado y respeto posibles.

Zonas

Antes hablé de tres zonas en lo referente a la entrada, éstas son la Alcazaba, el Generalife y Los Palacios Nazaríes. A aquellos que vayan a la Alhambra por primera vez en su vida les recomiendo desde luego visitarlo todo, aunque claro está que los que han ido antes tal vez se decanten sólo por una de estas zonas.

Cada una de las zonas está explicada por carteles informativos, donde conocer un poco más de la historia de cada lugar.

Personalmente, La Alcazaba fue la que menos me gustó, ya que tiene muchos tintes militares, y aunque interesante, con unas vistas de la ciudad increíbles realmente, prefiero el encanto de los jardines, fuentes y palacios de las otras dos zonas, aunque para gustos.. ¡los colores!

El orden de visita suele estar marcado en la propia entrada, para evitar así que haya mucha gente en una zona en concreto y organizar así el aforo de la Alhambra en cada una de las zonas.

Aunque pasear por sus caminos admirando el paisaje y todos los edificios y detalles que encuentras a tu paso te puede llevar horas y horas, en el complejo de La Alhambra encontramos algunos lugares claves, que son de gran interés y que no te puedes perder. Estos son:

  • Puerta de la Justicia
  • Puerta del vino
  • Plaza de los Aljibes
  • Alcazaba
  • Palacio de Carlos V
  • Palacios Nazaríes
  • Palacio de Comares
  • Patio de los Leones
  • Jardines del Partal

Recorriendo La Alhambra

La Alhambra nació en el siglo IX, cuando Sawwar ben Hamduin tuvo necesidad de refugiarse entre sus murallas, en plena convulsión del Califato de Córdoba. Hasta entonces los reyes ziríes habitaban en las laderas del Albaicín.

Mohamed I, el primer rey nazarí, llegó en el siglo XIII y decidió convertir la rústica fortaleza en un palacio de ensueño. Obra que continuaron sus sucesores, creando un conjunto sumamente irregular pero cuya visita es imprescindible.

Una vez «reconquistada» (extraño término para definir la conquista de este monumento construido por andalusíes) tanto los Reyes Católicos como el Emperador habitaron en la Alhambra. Aunque el segundo, con dudoso gusto artístico, impulsó la creación de un palacio mastodóntico en plenos jardines y construyó una serie de espartanas habitaciones junto al conjunto.

Los reyes nazaríes pretendieron construir su soñado paraíso. Y, personalmente, creo que lo lograron. Los Palacios Nazaríes se estructuran en patios. Alrededor de estos espacios abiertos se ubican las distintas dependencias, imitando la distribución de la casa del profeta.

Los patios representan el Paraíso. En su centro la fuente de la vida de la cual emanan diversas acequias que simbolizan los siete ríos del Paraíso. El agua, siempre en movimiento, y su contrapunto vegetal y sonoro, conforman estos lugares mágicos.

Las salas se abren a los patios, normalmente con dos salitas más pequeñas a sus lados. Y desde ellas miradores abiertos a los jardines, o hacia el Albaicín.

Un inconveniente de este tipo de miradores es que permiten el paso de las masas de aire con gran facilidad. Y por ello en invierno hacía mucho frío y en verano mucho calor. De ahí que en verano la corte se trasladara al castillo de Salobreña, por ejemplo.

Fuera de los Palacios jardines y más jardines, repitiendo el mismo esquema del agua en movimiento circulando entre masas vegetales. Dentro las salas decoradas como nunca se ha vuelto a decorar un palacio real, con una belleza sin igual.

Tan sólo entrar en los Palacios Nazaríes visitamos la zona pública de los mismos, el Mexuar donde el rey o su Cadí administraban justicia. Ha sufrido tantas restauraciones que es difícil conocer cuál fue su aspecto original, estando decorado incluso por escudos cristianos.

En la parte más interna del Mexuar el Oratorio, con unas vistas impresionantes.

Por el otro lado del Mexuar se llega al Cuarto Dorado, con el escudo de los Reyes Católicos y uno de los conjuntos de mocárabes más hermosos de toda la Alhambra. Los mocárabes eran construidos por artesanos cristianos, al servicio de los nazaríes, y son visualmente una especie de estalactitas que los eruditos consideran de origen persa.

Y entramos en el Patio del Estanque o de los Mirtos, porticado. Enfrente la sala del Trono, conocida como Salón de Embajadores, impresionante. Un poco delante de ella la Sala de la Barca, ideal para pasear por el estanque central. Encima de la entrada un piso superior cuajado de celosías.

Este palacio de Comares era la residencia de Yusuf I. Su haren se ubicaba en dependencias laterales.

La Torre de Comares es la más alta de toda la Alhambra, 45 metros. De ella parte el acceso al piso superior, actualmente fuera del itinerario de las visitas.

patio leones alhambra

Acto seguido se pasa al Patio de los Leones, residencia de Mohamed V, hijo de Yusuf I.. Hay gran diferencia entre ambos palacios regios porque Mohamed V incorporó algunos conceptos del arte cristiano lo que se tradujo en un estilo artístico aún más depurado.

El Patio de los Leones (que no entiendo por qué se les llama así cuando son verracos celtas reutilizados como soportes de la fuente de la vida, los mismos que los celtíberos colocaron en los caminos con intenciones aún desconocidas). Es posible que los nazaríes los utilizasen de la misma forma que lo hacían las culturas orientales: Allí los animales fantásticos (como los grifos o esfinges) eran los guardianes de los espacios sagrados. Es posible que los llamados «leones de la Alhambra» tengan el mismo sentido religioso, proteger la fuente de la vida.

Todo el patio está porticado. Dando a él diversas dependencias, como son la Sala de las Dos Hermanas, la Sala de los Ajimeces, el Mirador de Daraxa, la Sala de los Abencerrajes y el Harén.

Todas son impresionantes, pero entre ellas destaca la hermosura del Mirador de Daraxa, auténtica postal viva de este monumento y la leyenda de la Sala de los Abencerrajes. Se cuenta que enterado el rey musulmán de que su favorita tenía un amante abencerraje decidió decapitar a todos los Caballeros Abencerrajes al desconocer la identidad del amante. Les fueron llamando uno a uno y conforme entraban en dicha sala iban siendo ejecutados. La leyenda no aclara si el rumor que llegó al rey era real o fruto de la envidia que por tan importantes Caballeros tenían sus enemigos.

Acto seguido, tras abandonar este palacio real, se entra en un conjunto de habitaciones construidas para Carlos V, donde entre otros escribió Washington Irwing. Tanto las distintas salas como los patios son espartanos, contrastando con la hermosura de los dos palacios nazaríes.
Sólo el jardín de Daraxa se salva de esta mediocridad.

Acto seguido recorrimos los jardines del Partal, camino ya de la salida. Para este recorrido elegimos el Paseo de las Torres, un lugar lleno de flores exóticas y de belleza.

En esta ocasión prescindimos de otras partes de la Alhambra, el tiempo no daba para más. La noche caía sobre Granada y no podíamos visitar la Alcazaba.

Es la parte más antigua de todo el conjunto. Una fortaleza militar desde la que se puede obtener la vista panorámica más impresionante de Granada.. En ellas destacan los Jardines de los Adarves, junto a la entrada, y la llamada Plaza de Armas, donde habitaba la guardia.

Pasamos, en nuestro regreso, frente al Generalife. Se dice que fueron creados para el arquitecto, pero versiones actuales consideran que eran los jardines particulares de la familia real, puesto que los demás eran utilizados por toda la corte.

Pronto volveremos a la Alhambra, el espíritu humano necesita llenarse de arte de vez en cuando y este conjunto palaciego es ideal en este sentido. Los reyes nazaríes construyeron su Paraíso y nadie ha logrado, en toda la historia, igualar su magnificencia.

De ahí que sobre la puerta de entrada al conjunto se halle escrita la frase «cuando la clave de esta puerta se derrumbe será el fin del mundo». No tengo la menor duda, si algún día este monumento se derrumba entonces es que ya no existe el ser humano.

El Generalife

El Generalife era la residencia de verano al que acudían los reyes nazaríes para huir de la vida oficial de palacio. Los jardines, hermosamente trazados, eran un lugar de recreo ideal. Tras siglos de abandono, las estructuras árabes comenzaron a rehabilitarse en los albores del siglo XIX.

Igual que en La Alhambra, hay algunos lugares que son de especial interés en el Generalife:

  • Las Torres: Al seguir los jardines del Partal en dirección al Generalife se hallan varias torres moriscas construidas en la muralla y hoy restauradas. Las torres de los Picos, del Cadí, de la Cautiva, de las Infantas, del Cabo de la Carrera y del Agua merecen una visita debido a su ornamentación y a las impresionantes vistas que proporcionan. La torre de la Cautiva y la torre de las Infantas son torres-palacio con estancias bellamente decoradas.
  • El Cerro del Sol: Un puente peatonal flanqueado por dos torres conduce hasta el cerro del Sol. Años atrás estuvo coronado por un palacio de verano rodeado por más de 30 hectáreas de jardines que se edificó un siglo antes que la Alhambra. Hoy sólo quedan en pie algunas ruinas.
  • Anfiteatro: Lo primero que se encuentra al ascender la colina es el anfiteatro, ubicado en una depresión rodeada de árboles. Se ofrecen representaciones de danza y conciertos como parte del programa del festival artístico que se celebra anualmente.
  • Jardines bajos: También llamados Jardines Nuevos, guardan menos similitud con el estilo árabe. Los setos recortados evocan al gusto italiano. Con todo, el murmullo del agua proporciona un ambiente de sosiego que encaja con el ideal musulmán.
  • Jardines altos: Cerca de la entrada de los jardines Altos se encuentra el patio de Polo, donde los visitantes dejaban sus caballos antes de subir a palacio. Conforman los jardines una variedad de fuentes y diseños paisajísticos de corte formal, surcados por senderos y pequeñas arboledas.
  • Patio de la acequia: El patio de la Acequia es la zona más famosa del Generalife. La acequia central, de proporciones perfectas, tiene surtidores de los que emana el agua. En un extremo se encuentra uno de los pabellones más armonioso del complejo, con arcos ornamentados, un hermoso pórtico y la sala Regia.
  • Patio de los cipreses: También es conocido como patio de la Sultana. Cuenta la leyenda que en este lugar Zoraya, esposa de Boabdil, se reunía en secreto con su amante, el jefe de los abencerrajes. Al descubrir la infidelidad, el sultán ordenó la muerte de todos los señores de esta familia. Un ciprés de 700 años recuerda el suceso.
  • Escalera del agua: Esta escalera tiene dos muros laterales con canales por donde discurre el agua. El mejor momento para contemplarla es la primavera, cuando todo está lleno de flores.
  • Paseo de las adelfas: Al dirigirse a la salida se atraviesa el paseo de las Adelfas, cubierto por una bóveda vegetal de estas plantas, y el paseo de los Cipreses. Se regresa al cerro del Sol y se toma la cuesta del rey Chico hasta el Albayzín.

Mi experiencia

Una vez con nuestras entradas reservadas, con mucha antelación, ya podemos esperar el día de partida. En mi caso compre entradas para la tarde y noche del mismo día ya que, para una vez que voy, quería verla de día y de noche. La entrada la hicimos a las 14h y llevábamos unos bocatas, que compramos antes, en las mochilas para comer allí dentro.

El acceso para llegar hasta ella no tiene gran dificultad ya que por toda la ciudad esta señalizada la dirección a seguir. El parking es muy amplio pero como se llena a rebosar es muy posible que nos toque caminar un poco hasta la entrada, como fue mi caso. No es excesivamente caro pero podría ser más barato… A mí me costó tener el coche allí unos 14€ si no recuerdo mal y estuve desde las 14h hasta las 23h más o menos. Así que poco más de un euro la hora.

Después de la caminata para llegar a la entrada, nos encontramos las gigantescas colas de gente. Habían dos colas: una para reservas y otra para los que compraban las entradas allí en la misma taquilla, lo cual es un grave error. Estando yo en mi cola de reservas salió una de las chicas que atienden y dan información, para decir que ya no había mas entradas a la venta para ese día en taquilla, lo que provocó las quejas de la gente que estaba haciendo cola para sacarlas. Y es normal, que estando en una cola una hora esperando y después te digan que ya te puedes ir para tu casa… pues cabrea bastante. Esto lo hacen porque solo se permiten al día unas 3.500 visitas, si no recuerdo mal, llegado ese límite no podrá entrar nadie más. Así se evita la explotación masiva (que ya lo es) y se trata de conservar mejor el monumento. Por eso, hacedme caso: haced siempre reserva.

Una vez en la taquilla presentas tu número de localizador que te dieron al hacer la reserva junto con tu DNI y ya tienes tus entradas, fácil y rápido. Allí mismo puedes comprar planos o alquilar también un equipo que es como un walkman que con unos auriculares te va guiando y explicando cada parte por la que vas pasando, yo prescindí de todo esto, improvisación total.

Lo primero que te encuentras al entrar son los inmensos jardines con sus estanques llenos de agua donde se refleja todo lo que los rodea, una imagen espectacular y unas fotos geniales… Todos los caminos y senderos están muy bien señalizados, guiándonos en la visita y en la dirección donde esta cada zona.

Poco a poco vamos llegando al Generalife con sus imponentes jardines, con numerosas fuentes y estanques, rosas rojas y unas vistas espectaculares. La verdad que caminando por allí, aunque rodeado de gente, empiezas a pensar lo que debió ser aquella construcción en su época de máximo esplendor… Lo que más me impresiono es el uso que se da al agua, todo está lleno de canales, a veces ocultos, por donde salen riachuelos de agua, estanques, fuentes… increíble, hay que verlo.

Después nos dirigimos a los palacios, de camino hay tiendas y calles con casas allí dentro donde poder comprar recuerdos de todo tipo: cuadros, espejos, jarrones, réplicas de la fuente de los leones… y mil cosas más.

El palacio de los leones es nuestro siguiente destino, con la fuente de la que tanto se ha oído hablar. Ahora solo es posible caminar alrededor de ella no pudiendo acercarse ni tocarla, ya no es posible hacerse la foto sentado en ella, debido al estado de conservación de la misma, por lo hace poco se decidió llevársela para restaurarla. Estará ausente de la Alhambra durante dos años si no son mas…

Más adelante nos encontramos el Palacio de Carlos V, que es espectacular. Por dentro es como una plaza enorme de forma redonda rodeada por muchísimas columnas. Tiene dos pisos y es totalmente accesible.

Cerca de este y antes de ir hacia la alcazaba, junto a la puerta del vino, hay unas instalaciones con aseos, máquinas expendedoras de alimentos y dulces y esas cosas. Además fuera hay muchos bancos para descansar un poco de la visita ya que al final acabas con los pies molidos (que me lo digan a mí que me tire más de 8 horas allí dentro).

Después de un descansito, lo siguiente será la Alcazaba, y a mí, que soy un enamorado de los castillos y fortalezas, pues me hacía mucha ilusión subir y pasar por el interior de esas magnificas torres. Desde ellas se divisa toda Granada, el barrio del Albaicín y si te fijas bien hasta la gente que hay en el Mirador de San Nicolás, más aun al atardecer ya que cuando oscurece ves como los flashes destellan desde allí como señales luminosas.

Por último los Palacios Nazaríes, que visitamos en una primera vez, antes de ir a la Alcazaba, y a los cuales volvimos después de cenar ya que teníamos entradas para la noche también y esa es la única zona visitable a esas horas. Para no volver a nuestro alojamiento y hacer más viajes pues cenamos en uno de los hoteles que hay dentro de la propia Alhambra, (no recuerdo como se llama, quizá Hotel Alhambra pero no estoy seguro) donde nos cobraron bien por muy poca cosa. Nos metimos sin saber pero bueno, un día es un día, aunque nos sentíamos un poco bichos raros entre gente de tan alto nivel. La verdad que hubiera preferido cenar en un lugar para la «gente normal» que hubiera sido más barato y hubiéramos comido 7 veces más. Pero bueno una vez cenaditos y con las mochilas a cuestas, de nuevo nos dirigimos al interior del monumento para la visita nocturna. La Alhambra por la noche es algo muy especial, ya no hay tanta gente, todo en silencio, con su iluminación ambiental tan suave, así si daba gusto pasear por allí. Los Palacios eran increíbles con esa iluminación, el sonido de las fuentes y del agua… Solo de acordarme ya me dan ganas de repetir, así que os animo a que la visitéis de noche, os gustara seguro.

Al día siguiente fuimos al barrio del Albaicín porque no me podía quedar sin ver la Alhambra en todo su conjunto y esplendor, así que subimos por sus estrechas calles y llegamos a la plaza de San Nicolás que siempre está llena de gente, sus muros no dan abasto para todo el mundo que quiere observar toda la Alhambra. Nos metimos en una terracita de las que hay allí y, después de esperar unos 5 minutos a que hubiera un sitio, nos sentamos a tomar algo fresquito con un paisaje espectacular. Es algo que os recomiendo, tomaros una tapita o un refresco con la Alhambra de fondo. Allí nos quedamos hasta que oscureció y encendieron las luces del monumento, simplemente espectacular. Tras hacer fotos hasta cansarme nos fuimos y cenamos en una de las terrazas que había por allí, donde se come de fábula y no es nada caro.

Conclusión

Os recomiendo a todos visitar la Alhambra, creo que es un lugar esencial, que irradia tranquilidad y armonía por los cuatro costados además de ser una visita de lo más cultural para aprender algo del periodo nazarí. Jardines y fuentes increíbles, lugares míticos como el Patio de los Leones, todo eso se encuentra en la Alhambra un lugar con magia que hay que ver en directo.

La Alhambra es, sencillamente, un sueño, el sueño hecho realidad de un pueblo de poetas que la historia difuminó en el pasado. La Alhambra es… pura magia.

Deja un comentario

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Ignacio Cuesta
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: contacto@calculadoraconversor.com.
  • Información adicional: Más información en nuestra política de privacidad.