Hay varias calas de Santa Cristina d’Aro, muy conocidas. Alguna de ellas es la Cala de Senyor Ramón, nudista y dicen que preciosa.
Canyet, es conocida por los alrededores. Mucha gente de Sant Feliu de Guíxols, va a esta playa por su belleza aunque quizá queda más cerca de Tossa.
Contenido de la Guía
Cómo llegar
Hay que coger la carretera que va de Sant Feliu de Guíxols a Tossa o al revés. Estas playas quedan en medio.
Esta conocida carretera por sus curvas, por la velocidad y carreras que a veces se hacen siendo muy peligroso, ya que dicen, que hay tantas curvas como dias tiene el año.
Pero para llegar a la playa no hay problema, solo con cuidado y como es de día, todavía menos.
Debemos llegar hasta la urbanización Rosamar, donde dicen que Tita Cervera (la Baronesa Thysen) tiene una casa. Allí veremos un cartel muy grande que pone, lo mismo, Urbanización Rosamar.
El tema, es que hay que saber que justo en la entrada de la urbanización, hay que desviarse, hacia ella, para acceder a la playa. En ningún momento, si vamos de SFG hacia la playa, hay ningún cartel indicando la misma. Si por el contrario, venís desde Tossa, el indicador está correctamente señalizando.
Otra pista (que es lo que nos pasó a nosotros), es que si encontráis el indicador de “Cala del Senyor Ramón”, os habréis pasado, :-P. Tendréis que recular. En fin, que no les costaría nada poner uno nuevo, si es que el otro alguien se lo ha “llevado” a casa.
El acceso
El acceso a Canyet, como os comento es desde esta urbanización, pero al ser privada, hacen pagar para acceder hasta la playa, aunque en teoría, es por el párking.
En la misma entrada hay un hombre debajo de una sombrilla :-S, no muy simpático, que te cobra la entrada, de 3 Euros!! Me pareció un abuso. Más si tenemos en cuenta, que hace unos años no se pagaba por aparcar allí.
Pero en estas playas es habitual, pues su vecina, la nudista Cala del Senyor Ramón, se hacen pagar unos 9 Euros, algo increíble sin duda.
Aunque no sea novedad que se pague por aparcar en una playa, como pasa en Baleares, aquí en la Casta Brava, si que lo es un poco. El problema del pago por aparcamiento únicamente se tiene en el mes de agosto y en fines de semana de verano, porque el resto del año es todo muy tranquilo y no hay barrera a la entrada de la urbanización.
Se puede entender el euro que se hace pagar en la Platja Castell, ya que es entorno protegido, y para mi un euro es simbólico y va destinado a conservación del medio. Aunque creo que deberían informar algo mejor, junto con los planos que te dan. Pero el párking es impresionante, ordenado, grande, con marcas en la tierra…todo el contrario de el de Cala Canyet.
Aquí es “campi qui pugui” (algo así, como “sálvese quien pueda”), ya que una vez entras en la urbanización, tienes que guiarte por inspiración divina, ya que no está señalizado hacia donde debes ir.
Nosotros buscábamos el párking, pero fue una búsqueda en vano, ya que, no hay párking, solo unas calles, en las que dejas el coche como puedes y si hay sitio.
Lo que quiero decir, es que me parece gordo pagar por ir a una playa, pero si encima, no hay sitio habilitado aparcar, y tengo que dejar mi coche en una calle sin salida, haciendo marcha atrás, sin planos que nos informen de la zona ni nada, entonces me paree un timo.
Por cierto, que nadie se plantee ir andando, porque la carretera queda muy arriba y sería una matada bajar caminando en plenos meses de verano, en todo caso en primavera, o otoño, pero hay caminos más bonitos, que ya os explicaré, que no pasan por urbanizaciones, si tenéis ganas de caminar.
La playa de la cala de Canyet
La poca organización, o las ganas de aprovecharse por parte del ayuntamiento, no quita la belleza del lugar, y aunque quizás no es la playa más impresionante que he visto, es muy bella.
Canyet, es bastante amplia, mide de longitud 100m, y de anchura 15 m, aunque queda como dividida en una más grande y una más pequeña, separadas por una roca.
La arena es algo más fina que las de la zona, y hace mucha pendiente al entrar, con lo que muchas veces, y al ser una playa bastante abierta al mar, hay bastante oleaje.
Tienes duchas, y un chiringuito, que cosa que me sorprendió este fin de semana, quitan los chiringuitos una vez pasa la temporada. Bueno, es algo que nunca me había planteado 😛
Hay un Club Náutico, donde hacen cursos, y un restaurante donde comer.
Está bastante llena, pero se cabe bien, y la mayoría de la gente se conoce, como en muchas playas de esta zona, por ser vecinos de la urbanización.
Es una cala, pero es amplia. El agua (fría!) pero muy limpia. El agua es clarísima y como hay varias zonas de baño, puedes elegir entre un baño tranquilo en la playa de arena o un paseo con gafas de buceo por la zona donde hay rocas.
La vista típica de la playa es desde un mirador que encontraréis dirección SFG (Sant Feliu de Guíxols) desde un mirador que hay en la carretera.
Para nosotros esta playa es excelente! Hemos pasado unos 5 veranos aquí en familia y es un lugar fantástico si buscas tranquilidad.
Creo que es uno de los rincones más bonitos de la Costa Brava.
Ingeniero de Telecomunicaciones y viajero incansable, trato de descubrir la historia y belleza de cada rincón del lugar que visito, por simple o sencillo que pueda parecer para dar a conocer al mundo sus secretos. ¿Te gusta viajar? Acompáñame en este viaje y disfruta conmigo del mundo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia en el lugar visitado, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos. Si tú también quieres contar tu experiencia, puedes escribirnos un mensaje.