Alguna vez en la vida, uno visita un lugar, una pequeña parcela, un recoveco, en el que se siente seguro, relajado, calmado, que le incita a pensar, que le alivia de preocupaciones, que libera la mente… cuando uno llega allí, sus vistas, su silencio, la compañía, o bien la soledad, le hace pensar: ‘este es mi rincón’.
Pues bien. Esto me pasa a mí con la playa de Mataleñas. Es uno de los dos sitios de Santander que mas me gustan, en los que mejor me encuentro, al que he acudido una y otra vez para relajarme, para estar sola, para pensar, para leer el periódico incluso fuera del bullicio, para sentir los tímidos rayos de sol santanderino…
Contenido de la Guía
Dónde está la Playa de Mataleñas y cómo llegar
La playa esta en una zona de Santander, llamada Cueto, que hasta no hace mucho era una pedanía, pero por la extension y crecimiento de la ciudad, paso a ser un barrio de Santander.
Para acceder a la playa, solamente hay que seguir la ‘Carretera del faro’. No tiene perdida alguna.
Si decidimos ir caminando, iremos desde el Sardinero, punto habitual de los visitantes de la ciudad, siguiendo la Costa.
Un buen lugar para comenzar un paseo es la llamada ‘Plaza de Italia’, frente al Casino de Santander o el Restaurante Rhin. (Inconfundible)… a nuestra derecha nos encontraremos sucesivamente con La Playa 1ª del Sardinero, Los Jardines de Piquio (que dividen la Playa 1ª de la Playa 2ª), esta 2ª playa con sus jardines y al otro lado la llamada ‘Glorieta del Dr. Fleming’, o mas conocida por los santanderinos como la ‘Sardina de Plata’.
Allí veremos los Campos de Sport del Sardinero, donde juega el Racing, y seguido el Colegio de los PP Agustinos, y tomaremos el desvío a la derecha, la Carretera del Faro, donde veremos uno de los accesos al llamado ‘Parque de Mataleñas’, o también conocido como la ‘Finca de D. Angel Perez’, y al otro lado la ‘Mutua Montañesa’. Siguiendo siempre los muros exteriores del parque, veremos otro acceso mismo, que da directamente al Campo de Golf Municipal (se encuentra dentro del Parque), y enfrente un lugar destinado para el aparcamiento, bajo unos pinos. y hemos llegado. El paseo merece la pena por las vistas…a medida que se va ascendiendo, mejoran las vistas, alcanzando hasta la Península de la Magdalena con su palacio, y el otro lado de la bahía.
Si decidimos ir en AUTOBUS, tomaremos en No 9, la linea 9, Valdecilla – Cueto. Las paradas en las que podemos tomar el autobús, ya están mencionadas en el paseito: Plaza de Italia -> Piquio -> Dr. Fleming -> Los Agustinos -> Mutua Montañesa hasta llegar a la nuestra,-> Autonomía, 3. Preguntad al conductor donde queréis ir, y él os indicará, pero no hay perdida.
El precio del autobús en los Servicios Municipales de transporte Urbano de Santander, era de 1 euro por viaje la ultima vez que lo utilice aunque con lo del MetroTUS no sé como estará ahora.
Características de la playa de Mataleñas
Es una playa del tipo encajada, lo cual es todo un lujo para los Santanderinos y para los visitantes ocasionales de la capital cántabra. Santander es una ciudad que tiene el gran atractivo de su numero de playas en la misma ciudad, sin tener que coger el coche, simplemente andando o cogiendo un autobús, uno puede elegir entre mas de diez playas, de todo tipo, pequeñas, grandes, abrigadas, encajadas, rectilíneas, etc… Para mí esta tiene la particularidad de que al estar encajada, lo único que uno ve es….MAR… no hay nada que le distraiga en el descanso: Ni coches, ni vÍas, ni edificios, ni terrazas…nada… solamente los acantilados laterales… y todo esto dentro de la ciudad.
La longitud sobre el deslinde, es decir , de punta a punta de la parte más alta de los acantilados extremos es de 260 metros., y la longitud rectificada, digamos la anchura en superficie de la playa es de 230 metros. Como veis, es una playa mas bien pequeña.
La pendiente de la playa es suave, es decir el desnivel respecto a la orilla del mar, no es exagerado, pero el desnivel respecto a los acantilados si es elevado.
El color de la arena es blanca, y el tipo fina, como casi todas las playas cántabras.
Dispone de acceso peatonal pavimentado, que consiste en una interminable sucesión de escalones, más de cien. Esto, pues…puede suponer una desventaja para algunos, sobre todo si vais con niños pequeños, o con cochecitos de bebe, o con personas mayores o con problemas de movilidad, o simplemente si sois de los que suelen ir a la playa cargados de viandas, flotadores, sombrilla, etc. Curiosamente, he observado, que mientras en el Sur la gente acude a la playa cargada hasta los topes, incluso con todos los útiles para la barbacoa y un número interminable de neveras y sombrillas, los santanderinos son mas ligeros de equipaje…incluso solamente la toalla y un bocadillo. Para mí no es ninguna desventaja tener que bajar y subir las escaleras, pues merece la pena la visita…esta claro, es un pequeño peaje que hay que pagar para salvar el desnivel, y disfrutar de las vistas.
No existe acceso rodado, o sea que olvidaros de llegar hasta la misma playa en coche. Aún así, podéis aparcar muy cerca, a unos 50 metros en ambos sentidos, podréis ver aparcamiento fácil. Bien frente a la entrada del Campo de Golf Municipal, bajo los pinos, o un poco más adelante, en una campa habilitada para tal efecto por cierto, también se usa para otros efectos durante la noche: parejitas en su coche, mas bien cariñosas…jeje.
En cuanto a la vigilancia, es una playa vigilada por Protección Civil y por la Cruz roja, en la temporada de verano, del 22 de Junio al 22 de Septiembre.
Existen duchas para podernos despegar de la arena pegada en la piel, o para refrescarnos en un momento dado.
Se procede diariamente a la limpieza de la playa por parte de los Servicios de Limpieza del Ayuntamiento, como suele ser en casi todas las playas, a horas tempranas de la mañana, para que los usuarios la encuentren perfecta para su disfrute. Ademas dispone de contenedores, para mantener la limpieza en la playa, y depositar los deshechos.
No se permite el acceso a animales ni tampoco la práctica de deportes, aunque como ocurre en otras playas Santanderinas, a veces ocasionalmente se habilita una pequeña zona para la practica de las palas. Solamente en las Playas Cántabras he visto a gente jugando a esta especie de tenis con palas de madera.
Ni que decir tiene, absolutamente prohibido, y nunca visto, que se hagan barbacoas en la playa, como ocurre en muchas playas del Sur.
Alrededores de Mataleñas
Otro de los atractivos de visitar esta playa, es, que si queremos ‘esparcirnos’ cerca, siempre hay cosas que ver…no es simplemente un paseo de llegar, ver, y volver. Tenemos varias opciones:
Visitar el parque de Mataleñas, con unos jardines maravillosos, y espacio verde suficiente para los que prefiráis alternar arena y césped, o preferís comer allí mismo, o ver las aves que tienen en sus estanques… ademas se puede acceder a otra playa digna de mención, ‘Los Molinucos’, pequeñísima pero muy popular y muy bella. Dentro del Parque, en la zona del Campo de Golf Municipal hay un restaurante en el que podéis comer bien a la carta o de menú, a precios bastante asequibles, y ademas con una relación calidad-precio más que razonable.
Subir hasta el Faro de Santander, Cabo Mayor, donde las vistas son impresionantes, de todas las playas, de todo el Cantábrico abierto, para vosotros… y los acantilados… al lado hay un chiringuito peculiar por su decoración (?) llamado ‘el legionario’, donde podéis tomar un blanco o un ‘vermut’, acompañado de unas rabas, aperitivo habitual de los ciudadanos santanderinos.
Alrededor de toda la Costa, y de la Playa de Mataleñas, hace unos años se ha habilitado un paseo para peatones exclusivamente, que antaño estaba sin pavimentar y resultaba algo incomodo, pero que ahora es una opción ideal para el paseo… investigad un poco, y seguir la linea de Costa, uno puede caminar toda la Bahia y la Costa de seguido, y este camino de paseo supone una continuidad… y se espera seguir extendiéndolo, para que cubra toda la Costa norte de Santander, no habitada, llena de pequeños prados verdes separadas sus lindes con piedras, y con unos acantilados agrestes muy atractivos para el paseo.
Conclusión
Recomiendo esta playa para aquellos que buscan un lugar tranquilo y no bullicioso, relajante, y estén dispuestos a subir y bajar escaleras. La gente que frecuente esta playa es más o menos habitual, y no es raro encontrar una y otra vez, año tras año, y día tras día len verano as mismas caras, y las mismas familias.
Si no os gusta la playa y la arena, y tan solo queréis disfrutar del paisaje, podéis quedaros arriba, en una especie de mirador-Isleta, con poyos de piedra, y algún banco, donde podéis tranquilamente sentaros un rato y disfrutar de las vistas, apoyaros en las barandillas y oir el rumor del mar…
Este lugar me trae muy buenos recuerdos, ya digo, es uno de esos sitios que le ‘atraen’ a una, que no puede evitar acudir una y otra vez, y que le devuelven a años pasados, a la infancia… a los amigos que ya no ves… en fin…sabed valorarlo y disfrutarlo…y si decidís visitarlo, ojalá os marque y os haga sentir tan a gusto como a mi…
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