Esta ruta tiene una longitud de 2000 metros aproximadamente, es de dificultad media y se tarda muy poco en realizarla, entre tres y cinco horas.
Esta ruta de senderismo conduce a la cima de la montaña más alta de la provincia de Cádiz, el pico El Torreón con 1654 metros de altitud. Su mayor encanto son los espléndidos paisajes que se atraviesan con especies ya extintas en el resto del mundo.
Una cuestión a valorar en este sendero es que es accesible a todo tipo de públicos, a diferencia de otras rutas que llevan a cimas montañosas. En este caso se recorre un camino bien señalizado, sin más riesgo que resbalar en alguna de las cuestas; pero sin necesidad de utilizar técnicas de escalada.
Existen varios itinerarios, de dificultad y longitud similar, pero recomiendo que se siga el oficial porque en él es imposible perderse, está más concurrido y es más cómodo que otras ascensiones. Pero el sendero oficial, perfectamente preparado para facilitar el paseo, se inicia en los Llanos del Campo. Se halla en el kilómetro 43 de la carretera de Benamahoma a Grazalema. Es fácil de identificar la zona porque existe un gran espacio abierto, con barbacoas que están prohibidas de utilizar, mesas, sillas, recogida de basura y vigilancia. En época estival es un lugar muy concurrido por los vecinos de las localidades cercanas. Nació como necesidad para evitar que los domingueros se internasen en el monte. Hasta la apertura de este espacio abierto quienes pasábamos los fines de semana en la sierra de Grazalema invadíamos espacios pertenecientes a la Junta de Andalucía, a pesar de los esfuerzos de los guardas forestales. La única manera que encontraron para evitarlo fue abrir al uso común este espacio plano en plena subida a Grazalema.
Aquí se aparca el vehículo y se cruza las verjas, siempre abiertas, de Los Llanos del Campo. Un panel explicativo proporciona información sobre la ruta que debemos seguir. Aunque no es imprescindible para realizar el recorrido conviene fijarse en los distintos tramos que se van a recorrer, así como advertir las especies vegetales y animales que se hallan en este ecosistema.
El primer tramo es casi plano, el desnivel es muy pequeño. Se cruza la zona abierta, pasando entre quejigos centenarios, matorral mediterráneo, acebuches y alcornoques. Con un poco de suerte podemos divisar algún venado (así se llaman en la sierra de Cádiz los muflones, corzos, ciervos y gamos que habitan esta zona), así como diversas aves tales como águilas culebreras, buitres leonados, etcétera.
Muy pronto se entra en el bosque grazalemeño, donde el sotobosque (acederas, bayáceas, zarzas, azufaifos, retama, etc.) es muy frondoso. Por ello no se recomienda que no nos salgamos del sendero, al menos en este tramo. Prácticamente no se efectúan labores de limpieza de estos bosques, como prevención de incendios, salvo crear cortafuegos. Por ello se conservan sin artificios, con la misma estructura desde hace miles de años.
Teniendo en cuenta que la vegetación se modifica con la altura, en cada tramo nos movemos por un sendero completamente distinto. En el siguiente cambia la fisonomía del bosque, reduciendo el tamaño y la densidad del arbolado. Paulatinamente el bosque va desapareciendo dando paso a una zona arbustiva, con algunos pinsapos aislados.
En el siguiente escalón hacia la cima la vegetación pasa a ser plantas herbáceas, tipo esparto, especies únicas como la planta de los Ballesteros y otras curiosidades similares. Esta flor se la conoce por dicho nombre porque produce un líquido con el que se envenenaban las puntas de las saetas.
En la última parte del sendero la vegetación desaparece totalmente dando paso a un paisaje de aflorescencias calizas. En esta zona el desnivel es más pronunciado y el pavimento es pedregoso, por lo que existe riesgo de resbalón.
Las vistas panorámicas desde la cima son impresionantes, llegando a divisarse Ronda y Gibraltar en días no nubosos. En tiempos existió un cajón metálico para que quienes subiesen escribiesen sus impresiones, pero un día alguien se lo llevó y no ha sido repuesto.
El regreso es por el mismo sendero.
Información práctica
No se permite iniciar el recorrido sin un permiso por escrito del Parque Natural de Grazalema. Puedes conseguirlo en El Bosque, por ejemplo.
Si eres un habitual de los senderos del Parque te darán un pase en blanco. Con él puedes entrar en todas las zonas accesibles, sin necesidad de estar pidiendo una autorización para cada una.
Aunque la pendiente es suave, el sendero es ancho y bien señalizado, conviene que te equipes adecuadamente. A tal fin te recomiendo calzado cómodo y bajo, ropa ancha, agua, un móvil por lo menos, alimentos de rápida asimilación y mucho respeto por la montaña. Se debe evitar salir del sendero y no internarse por parajes que puedan ser peligrosos, salvo que se vaya acompañado por un guía nativo.
Dada la duración del recorrido conviene iniciar la ruta antes de media tarde, para evitar la caida de la noche. Asimismo no está prohibida realizarla en invierno, sólo desde primavera a otoño.
Conviene que lleves una marcha tranquila, haciendo cuantas paradas sean necesarias, sin prisas por llegar arriba. Ten en cuenta que el objetivo de todo paseo es disfrutar del mismo. Evíta los acelerones en las cuestas y realíza una bajada con precaución, porque bajando es más fácil resbalarse que subiendo.
Si eliges para ir un día frio, ten en cuenta que vas a estar por encima de los 1600 metros. En algunas oquedades de la cima se puede encontrar nieve en casi todo el año.
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