Pensar en Jerez es oler a fino, y la palabra fino la relacionamos con Tío Pepe. ¿Quién no conoce a Tío Pepe?
En esta opinión voy a daros a conocer a ese personaje de rojo, con los brazos en jarra y sombrero de ala ancha, así como describiros su bodega, la bodega Tío Pepe de Jerez.
Contenido de la Guía
Un poco de historia
Manuel María González llega a Jerez en 1835 y compra una pequeña bodega….así se inicia la historia de una de las familias más importantes del mundo del vino.
En el año 55 había crecido lo suficiente como para asociarse con Byass, dando paso a lo que hoy conocemos como González Byass pero desde el año 1988, la familia Byass se retira, quedando casi el 100 % de las acciones en manos de la familia González. ( Hoy en día el control está en la quinta generación)
Volviendo a Manuel María…tenía un tío, al que cariñosamente le llamaba Tío Pepe y que fue el que le enseñó todo lo que tenía que aprender de la Crianza, bajo velo de «flor», del vino fino. Así nació uno de los vinos más famosos a nivel mundial.
Tío Pepe fue la primera marca registrada que hubo en España y cuando celebraban el centenario de la fundación de la bodega, diseñaron la botella que es famosa. Un sombrero de ala ancha, chaquetilla andaluza roja, brazos en jarra y guitarra al costado.
Visita a las Bodegas Tío Pepe
Tras este inciso en la historia pasamos a la bodega en sí, que se puede visitar y que de hecho recomiendo a todos el que tenga la oportunidad que la visite porque merece muchísimo la pena y no defrauda en absoluto, te guste o no el vino.
La visita se inicia en la recepción de la bodega, a pie de la Alameda Vieja, en un marco maravilloso con el Alcázar dándonos sombra.
La primera parada es una gran sala llena de grandes retratos fotográficos de personajes ilustres que pasaron por aquella bodega. Toda la sala decorada con motivos vinícolas.
Pasamos al jardín Romántico donde nos montaremos en un tren que nos llevará por la Ruta del Brandy. En el jardín podremos observar una gran estatua de la botella de Tío Pepe y un gran número de limoneros. Magnifico jardín muy bien cuidado.
La primera bajada del tren la hacemos en la Real bodega de la Concha, construida en 1869 y diseñada por Eiffel, fue famosa por su arquitectura bodeguera avanzada en su época. Su planta es como una concha, nunca mejor dicho, casi circular, toda rodeada de numerosas botas de vino, con escudos emblemáticos de todos los países que exportan el fino Tío Pepe, espectacular.
Nos volvemos a subir al tren y damos un paseo hasta llegar a los viñedos donde podemos visitar parte de ellos, donde nos enseñan las parras, la uva. Nos explican su crianza, la combinación de la tierra, el clima y los cuidados. Todo un arte.
De allí pasamos al Patio de Lepanto dentro de la Bodega de San Manuel donde se cría el Brandy. Una gran nave con botas de roble en 3 o 4 alturas donde el olor te hará soñar despierto.
Al salir de la nave nos enseñan el Patio de Lepanto, un patio empedrado donde envejecen el brandy de Lepanto. Nos enseñan el antiguo aljibe, la tonelería, los dos viejos alambiques uno de cuello de cisne y cabeza de moro y el otro de lenteja. Hoy en día todo sin uso pero lo conservan para la decoración (y los turistas claro está) Paradita y copita de Lepanto para el cuerpo.
Tras el inciso de la copita pasamos a la tonelería actual donde vemos la fabricación totalmente artesanal de las botas (los toneles vamos es que aquí los llamamos botas). No solo se hacen las nuevas sino que se reparan las botas de roble para el envejecimiento del vino y brandy.
Con la boca abierta aun de lo impresionado que es el trabajo artesanal de las botas, nos volvemos a montar en el tren para ir a la gran Bodega de Tío Pepe. Edificio que se construyó en 1963, totalmente moderno, cabe destacar de él las veletas, las cúpulas gigantes y sobre todo, sus tres plantas donde se hace la Crianza del Tío Pepe.
El edificio por fuera, por fuera me refiero cuando vas por la calle y pasas por el lado, ves un edificio sin más, de ladrillos marrones que mas bien no tiene mucho que decir, pero verlo por dentro es otra historia, es como si se transformara.
A continuación pasamos a una pequeña nave (digo pequeña comparada con el edificio anterior), de paredes de piedras y arcos, muchos arcos, donde se encuentra la destilería del brandy Lepanto. A este lugar lo llaman la Catedral del Brandy.
De aquí hasta el museo de la viña, montados en el tren, paseamos por unas calles llenas de geranios rojos, todo muy bien cuidado y adornado. Volvemos a llegar a la Concha donde a pie iremos hasta el museo.
El museo de la Viña es un homenaje a la tierra, al campo, a los viñedos, a los hombres y mujeres que la trabajan. Un museo digno de ver. Espectacular.
Pasamos andando a la bodega la cuadrada Croft donde se cría el original croft. En ella podemos ver un inmenso tonel llamado El Cristo junto con una hilera de grandes botas que contienen el palo cortado Apóstoles. Allí también se encuentran expuestas las botas centenarias. Es la bodega más bonita, estéticamente hablando, y por ello es donde se celebran los actos y eventos más importantes durante el año.
Seguimos a pie, a la sombra de las parras hasta llegar al cuarto de las muestras, un precisos rinconcito donde se envejece el vino dulce.
Contiguamente está la bodega Los Reyes donde a modo de museo se guardan las botellas de muestras que el fundador usaba para sus envíos de los vinos.
Pasamos a la Bodega La Constancia donde encontramos los vinos más históricos y las firmas de todos los reyes que han pasado por aquí desde Isabel II. La Constancia está dedicada a la crianza del Tío Pepe, es la primera bodega que se construyó y su nombre es en honor al lema del fundador, constancia. En esta bodega es donde nos encontramos las botas con las firmas de todos los personajes ilustres, famosos e importantes que pasaron por aquí.
Al final de la visita debajo de una de las cúpulas, como no, mas degustación de vino, pero esta vez de Tío Pepe. Como broche final, la tienda para comprar todo lo que puedas permitirte.
La salida está genial ya que no se realiza por el mismo punto sino que tienes que salir a una placita donde se encuentra la catedral de Jerez por lo que aprovechas la visita y de paso la ves antes de irte.
Sin duda para mi ha sido una visita muy interesante y las guías te van explicando todo de manera clara, incluso resolviendo dudas.
Información adicional
Dirección:
c/Manuel María González, 12
11403 JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ)
Precio:
- 10 euros adultos
- 5 euros menores de 18 años
Si la degustación de vino la quieres con tapa, 5 euros mas.
Horarios:
Horario otoño – Invierno
- En castellano
- Lunes a sábado: 11:00, 12:00, 13:00, 14:00, 16:00, 17:00 y 18:00.
- Domingos: 11:00, 12:00, 13:00 y 14:00.
- En inglés
- Lunes a sábado: 11:00, 12:00, 13:00, 14:00, 16:00, 17:00 y 18:00.
- Domingos: 11:00, 12:00, 13:00 y 14:00.
- En alemán
- Lunes a sábado: 12:15, 14:00 y 16:15.
- Domingos: 12:15 y 14:00.
Horario de Verano:
- En castellano
- Lunes a sábado: 11:00, 12:00, 13:00, 14:00, 17:00, 18:00 y 19:00.
- Domingos: 11:00, 12:00, 13:00 y 14:00.
- En inglés
- Lunes a sábado: 11:30, 12:30, 13:30, 14:00, 16:30, 17:30 y 18:30.
- Domingos: 11:30, 12:30, 13:30 y 14:00.
- En alemán
- Lunes a sábado: 12:15, 14:00 y 17:15.
- Domingos: 12:15 y 14:00.
- En francés
- Lunes a sábado: 14:00.
- Domingos: 14:00.
Espero que os haya gustado el paseo, solo una cosa más, si podéis venir, no dudéis en visitarlo..
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