Ruta de las chimeneas

Sin que me ciegue la pasión, yo estoy convencida de que no hay campo más bello que el de mi tierra en primavera, por eso aconsejo que antes de que lleguen “las calores” que lo arrasan, nos demos un paseito por una de las muchas rutas que surcan el territorio extremeño.

Podemos elegir entre: la ruta de los Dólmenes, las Hurdes, la Sierra de Gata, la Vera, Jerte, el Alagón…. Las Chimeneas.

Está última ruta también podría llamarse de “Las Cigüeñas” pues sobre muchas de esas chimeneas están depositados sus nidos, a los que vuelven año tras año, bueno eso era antes, porque ahora algunas ni siquiera se van.

Comenzaremos la ruta en Cáceres, aunque en la ciudad más que chimeneas son torres, pero incluso sin ellas es un excelente punto de partida para llegar al primero de los pueblos que conforman el recorrido:

• Malpartida de Cáceres, situado a unos 12 kms. de la capital, para mí es especial por ser el pueblo de donde es originaria mi familia materna. Es un pueblo limpio, con dos ermitas, la de Santa Ana del siglo XVIII, dos palacios, un templo “La Asunción” del siglo XVII, un maravilloso parque natural “Los Barruecos” y un sorprendente museo de arte contemporáneo “Vostell”. Gastronómicamente, es recomendable una paradita en “La Piedra” y si es temporada degustar unas riquísimas tencas, (pescado de charca y típico de la zona) o unas excelentes morcillas….
• Arroyo de la Luz, a muy poquita distancia del anterior, se caracteriza por su casas de grandes portales y por el retablo “El Divino” de Luis Morales y su iglesia del siglo XV. Gastronómicamente sus morcillas y sus dulces son únicos.
• Brozas, característico por su empaque señorial,. sus casas solariegas, palacios, monasterios, ermitas y por tener, tiene hasta balneario. En la actualidad es un pueblo elegante que nos recuerda el esplendor pasado como punto estratégico de la Orden Militar de Alcántara.
• Alcántara, yo no sabía que su nombre significa puente en árabe y hablando de puente “el romano” construido en tiempos de Trajano, que pese a haberse finalizado de construir en el 105 ac sigue majestuoso, con sus seis arcos desiguales, pero además es fundamental visitar el Convento de San Benito y su claustro gótico, que fue fundado por los caballeros de la Orden de Alcántara en el siglo XVI, pero hay mucho más y hay que ver la fachada neoclásica de S. Pedro de Alcántara construida sobre la casa en que nació el santo, el conjunto con la iglesia, la plaza y la estatua es precioso (me pido una foto). Sta. María de Almodóvar con su fachada románica y construida sobre una antigua mezquita, las casonas solariegas, las ermitas…. Y gastronómicamente como en todita la zona, si es temporada “la tenca”.
• Garrovillas, hay que admirar sus soportales en la bellísima plaza de la Constitución, una de las más bellas de Extremadura y donde se celebran corridas de toros en sus fiestas de agosto. No hay que perderse su casco antiguo y su barrio judío.

Y para cerrar el círculo EL CASAR DE CACERES, conocido mundialmente por sus “Tortas” uno de los mejores quesos de oveja de toda la cristiandad, sin dejar aparte sus deliciosos dulces, de miel y manteca.

Dicen que el origen del nombre “Ruta de las Chimeneas” se debe a que en Navas del Madroño, un pueblecito situado entre Arroyo y Brozas, cada una de sus casas tiene “al menos” dos chimeneas.

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Espero que os haya resultado curioso este recorrido y que disfrutéis del arte, la naturaleza y el buen comer que os depara esta ruta que también podría llamarse de “La Tenca” pues desde 1989 se viene celebrando una fiesta especial dedicada a este pececillo (mejor medianito a grande, es más gustoso). La primera fue en Navas del Madroño y año tras año va cambiando de localidad (todos los de la ruta) y a ellos se desplaza gente de toda la provincia.

Bueno, pues ya sabéis, por el humo se sabe dónde está la chimenea o el fuego, por las tencas sabréis que estáis en mi tierra.

* Todos los pueblos de la ruta ofrecen posibilidad de alojamiento.