La Basílica de Begoña es la que veía desde mi ventana cada día, por donde pasaba continuamente cada vez que día si, día no nos quedábamos sin autobuses y tocaba subir andando todas las calzadas (hace años era cosa bastante habitual), la plaza donde bajábamos a jugar bastante a menudo, donde mi aita bailó multitud de aurreskus a las salidas de las bodas (era un espectáculo verle levantar la pierna), donde toda mi familia, está bautizada, hechas comuniones y teatros varios, donde casi muero aplastada el día que los del athletic (anda que no ha llovido) fueron a entregar la copa a la Amatxu, donde se celebraron los primeros funerales multitudinarios por víctimas del terrorismo y yo desde mis pocos años miraba impresionada el despliegue, donde tengo varias anécdotas de lo mas curiosísimas, en fin todo un referente.
Y ahora que estoy fuera, cualquier cosa que provenga de allí, se convierte en un manantial de recuerdos y trae consigo una morriña increíble. Y como a la mayoría de la gente de allí, creyente o no, la Amatxu (porque para nosotros la virgen de Begoña es eso, la amatxu) es alguien más de la familia, aparte de la Patrona de Bizkaia. Y a pesar de ya haber dicho que yo a la iglesia ni de boda, cuando escucho la canción de Begoñako andra-mari no puedo evitar emocionarme Y el día de la fiesta, procuro estar allí, pero como no siempre me es posible siempre tengo a mi hermana o alguien de la familia bajándome a comprar rosquillas que acaban haciéndome llegar de alguna manera.
Contenido de la Guía
Dónde está la Basílica de Begoña
Está situada en la calle de Begoña y se puede acceder a ella desde el Casco Viejo, a través de las calzadas de Mallona, lo que supondrá que haréis unas buenas piernas por la cantidad de escaleras que tendréis que subir, pero que a pesar del esfuerzo, es un camino que tiene su encanto.
Se puede llegar hasta allí andando, desde la Plaza Unamuno (Casco viejo), subiendo por las escaleras de Mayona. Otra opción es subir en coche desde el ayuntamiento por la Avenida Zumalacarregui. También esta la opción del autobús que tiene una parada que nos deja en la misma puerta de la Basílica, tendríamos que coger los nº 03, 30 y 38 de Bizkaibus (Plaza circular).
Además, podréis coger el ascensor que lleva hasta el barrio de Begoña o ir en metro: la parada más cercana es la de Unamuno, aunque escaleras tendréis que subir también.
Un poco de historia
Se construyó sobre una ermita primitiva en el s.XVI, siendo obra de Sancho Martínez de Arego.
Su estilo se encuadra en el gótico, y así, veremos que tiene tres naves sin crucero, y cubiertas con bóvedas de crucería. Las obras duraron un siglo, de modo que además del gótico inicial, veremos otros estilos posteriores, como en la portada principal que es de estilo manierista, o el retablo mayor que es de estilo neoclásico, y el campanario, que es de comienzos del S. XX.
Durante la primera Guerra Carlista se destruye la fachada inicial y la torre, que son reconstruidos entre 1900 y 1907.
Y la última que vivi, donde dejaron pintadas de azul parte de la cúpula delantera, y hasta que he podido acostumbrarme, me parecía un mal pegote. Destaca el reloj carillón que tiene 24 campanas, la mayor de la cuales pesa una tonelada, y actualmente pude tocar 7 melodías.
La fiesta es el 11 de octubre, donde puede verse durante todo el día una procesión continua de gente llegando a pie, en autobuses, desde cualquier sitio, aunque ya hace tiempo que se ha trasladado al 15 de agosto, la gente el día 11 sigue acudiendo allí.
Está construida en un alto, pero aún así es difícil verla desde el botxo, o sea, desde el centro, solo hay un sitio, en el casco viejo, que poca gente conoce, que si te pones allí exactamente, (está marcado en el suelo y enfrente hay una virgen pequeñita) puedes verla, y puedo afirmarlo porque cada vez que paso por allí hago la prueba…
Se puede visitar de lunes a viernes de 9.30h a 13.30h y de 16.30 a 20.30h.
Mi opinión
Que puedo deciros, si no cosas buenas de este lugar, lugar de referencia de los bilbaínos, donde se encuentra la patrona de la capital. Para el que le guste el arte es un sitio perfecto para recorrer, para el devoto también, para la gente que visita Bilbao no puede le puede faltar en su agenda de visitas culturales. Esta situado en un lugar estratégico, y desde allí se puede apreciar unas maravillosas vistas de Bilbao.
Desde luego, es una visita que debéis hacer si tenéis pensado acudir a Bilbao, ya que es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad porque además de ser una maravilla arquitectónicamente hablando, tiene un gran simbolismo religioso, sobre todo para los vizcaínos.
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