De pequeña me llevaron un día de excursión con mis compañeros de clase al Museo de la Ciencia y me gustó tanto que al cabo de no mucho tiempo convencí a mi padre para volver con mi hermana pequeña, y aún recuerdo lo bien que lo pasamos aquel día, con los experimentos y todo lo que había por allí para estirar, empujar, apretar, soplar, oler. Lo que más nos gustó fue una exposición de cómo nos engañan los sentidos, que era muy divertida para los niños.
Pero el tiempo pasa, y las cosas cambian. Ahora el museo se llama CosmoCaixa y os voy a contar cómo ha sido mi visita y qué encontraréis en él. Es un edificio totalmente nuevo, no está construido deprisa y corriendo, tiene calidad, está bastante bien diseñado (salvo algunos errores), ha sido una obra titánica, y en coche se llega en un momento por la ronda de Dalt. El edificio está totalmente reformado, y la única pega es la grandiosidad y modernidad de todo que le puede quitar el encanto de los museos más pequeños, acogedores y antiguos.
Antes era un museo más acogedor, más al estilo antiguo, y aunque el edificio modernista en el que estaba alojado, estaba totalmente habilitado para el museo, el museo tenía algo especial, sería pro el edificio, o sería por la cantidad de experimentos por metro cuadrado, los techos por supuesto eran altos, pero más bajos que los de ahora, y aunque había mucha escalera, tenía más «encanto». El contenido estaba genial, y las diferentes exposiciones temporales eran geniales, aun recuerdo una del SIDA que estaba genial.
Lo que es ahora todo el museo nuevo, antes era un terreno con un desnivel increíble, hay que tener en cuenta que el museo está al pide de la montaña del Tibidabo y es una zona con grandes pendientes, de hecho, han tenido que hacer una obra titánica, de mover cientos de m3 de tierra, y hacer grandes estructuras de hormigón armado, porque realmente había un gran desnivel, por eso el museo actual, el Cosmocaixa, es todo subterráneo, es decir que entres por arriba y vas bajando, era la única forma de aprovechar el desnivel.
Contenido de la Guía
Qué hacer en CosmoCaixa de Barcelona
El bosque inundado
Es lo más espectacular porque en un espacio de unos 1000 metros cuadrados se recrea un bosque inundado de la selva amazónica de Brasil.
Antes de entrar se nota un intenso calor y hay un hormiguero gigante en la pared donde se pueden ver las distintas cámaras y compartimentos que tienen estos insectos, pero habían pocos cuando yo fui, quizás se habían pillado unos días de vacaciones, que también tienen derecho a descansar, no?
Luego nos espera un caminito de tierra entre vegetación, con algunas aves, reptiles y algunos mamíferos. En realidad esperaba ver más animales porque en la página web hablan de caimanes y otros animales que no vi, pero debieron irse con las hormigas…. porque allí no estaban. O quizás estaban escondidos.
En un punto determinado del recorrido y cada pocos minutos del techo empiezan a caer gotitas como si estuviéramos en el exterior y empezase a caer una fina lluvia tropical.
También hay un estanque gigante por donde nadan tortugas, peces gatos, pirañas, y de donde salen árboles enormes, al salir se ve el estanque a través de un cristal y aunque estaba un poco sucio, es curioso ver los peces, algunos bastante grandes.
Toca toca
Esta parte, de la que forma parte el bosque inundado, nos acerca a los animales y plantas de diferentes hábitats del planeta para comprender y fomentar el respeto por los seres vivos y su entorno. Nos encontraremos con animales de la selva, los desiertos y el área mediterránea en diferentes acuarios cerrados, y algunos realmente son rarísimos.
La sala de la materia
Se trata de una exposición permanente que ocupa una gran zona, con diferentes experimentos que tratan desde el principio del universo hasta la inteligencia y la civilización. Encontraremos desde figuras de hombres de las cavernas hasta una máquina que simula las olas del mar, un bloque gigante de hielo en el que se podía entrar hasta experimentos sobre las leyes de Newton, los genes, las células, las neuronas y muchas cosas más.
A mí me pareció que todos los temas eran muy interesantes, pero que todo estaba un poco desordenado, y que faltaba información o demostraciones en pantallas para que fuese más enriquecedor. Si lo que interesa es que los niños hagan girar las manivelas está bien, pero si se quiere ir un poco más allá y que además comprendan los diferentes temas, y que incluso los mayores lo pasemos bien, se debería mejorar un poco.
Planetario
Es medianamente grande, y muy bien hecho, muy moderno, y la calidad de proyección es increíble, los asientos son cómodos y ligeramente reclinados, aunque deberían estarlo más.
Las proyecciones que dan, no están mal, es decir, están muy chulas, pero se podrían mejorar, y sobretodo añadir más variedad, al menos que hubiera 5 proyecciones, no 2 como hay ahora, pero tiene mucho potencial, recomiendo para adultos GENESIS, para niños EL CIEGO DE LOS OJOS De estrellas.
Está disponible con auriculares en todos los idiomas, por defecto se escucha en catalán, pero se puede pedir un auricular para castellano.
El Muro Geológico
Diferentes tipos de roca traídos de diferentes lugares del planeta, y experimentos para comprender los procesos geológicos como la erosión, la sedimentación, los efectos de los volcanes y las fallas
El museo en general
Es un museo grande, y para el espacio que es, está muy bien aprovechado, está construido hacia abajo, porque esa zona antes era una zona con mucho desnivel, y han hecho el museo hacia abajo. Hay ascensores, escaleras mecánicas, y rampas, lo que más llama la atención es una rampa con forma de espiral que comunica la entrada arriba, hasta la planta -5 (la más baja, la de la sala de la materia). Es una rampa en espiral muy bonita, y curiosa, con un gran árbol amazónico en medio colgando, bastante espectacular, y bueno luego está un espacio fuera en el exterior llamado «la plaza de la ciencia» con algunos elementos interactivos, el bar-cafetería, y algunas otras cosillas, que no digo, no lo voy a contar todo.
Si uno va sin interés, pensando que es algo como un centro de entretenimiento, o muchas otras actitudes, se ve rápido y puede no gustar. Si se va predispuesto a atender, entender divertirse, interactuar, APRENDER, e ir con calma, se necesitan DIAS para verlo todo, y hay que coger entradas para taller, visitas guiadas, etc., lo recomiendo.
Especialmente pensando en los niños
Hay secciones especiales para ellos, aunque todo el museo parece en realidad pensado para niños pequeños. Tienen el planetario burbuja, la sala click para niños de 3 a 6 años, y la sala Flash para niños de 7 a 9 años. Con diferentes juegos y actividades que intentan despertar su curiosidad. Tampoco pude entrar, así que no puedo opinar, pero imagino que ellos se lo pasarán en grande allí dentro.
Exposiciones temporales
Todas las secciones que acabo de comentar son permanentes, pero según la época en la que vayamos también tendremos exposiciones temporales, más o menos interesantes según nuestros gustos y nuestra suerte. Se puede mirar la página web para estar informado y escoger bien el día.
Otros servicios del Museo de la Ciencia de Barcelona
Por si nos coge sed o hambre, hay una cafetería, y si después hemos de ir a los servicios están bastante limpios.
Y al final de nuestro científico día, igual nos apetece pasarnos por la tienda para comprar libros y recuerdos. A mí me gustaron unos planetas coloreados que brillaban en la oscuridad, debían quedar muy graciosos en el cuarto de un niño, pero como no tengo niños pues allí se quedaron los planetas.
Cómo llegar
Está en la calle Isaac Newton, 26, una buena calle para la ciencia.
En coche se puede ir por la Ronda de Dalt, salidas 6 y 7. Para dejar el coche hay un parking de pago, pero es un barrio de casitas de clase acomodada así que casi todo el mundo tiene su propio garaje y si no hay mucha gente en el museo, es fácil que con un poco de suerte encontrareis sitio cerca.
En transporte público hay varias opciones: Los autobuses 17, 22, 58, 73, 75, 60 y 196 tienen parada cerca, y con los ferrocarriles catalanes también se puede ir hasta la estación de la Avinguda del Tibidabo.
Lleguéis como lleguéis os recomiendo que antes de entrar gastéis unos minutos en mirar las vistas de Barcelona que se tienen desde allí arriba, especialmente si el día está despejado vale la pena, con el mar al fondo.
Precio
Antes de nada, deciros que si queréis entrar tendréis que pagar 6€, pero los niños menores de 16 y estudiantes y los jubilados tienen la entrada gratis. Si eres cliente de Caixa también entras gratis.
Mi experiencia en el Museo de la Ciencia de Barcelona
Bien, nada más entrar, ya te encuentras con qué todo es muy moderno y amplio, mucho hormigón, cristales, estructuras metálicas, etc. En principio asusta, parece un aeropuerto o algún tipo de edificio similar. De hecho tira un poco para atrás, porque el otro era más «acogedor».
Nada más llegar al comprar la entrada en taquilla, y validarla, hay una gran rampa en espiral que baja, y en medio hay un árbol colgado de muchísimos metros, traído desde el amazonas, y montado, la verdad, es que la estructura de la rampa, toda acristalada, y con el árbol en medio, es una pasada, desciendes 5 pisos aproximadamente.
También hay varios ascensores que te bajan a los distintos niveles. La rampa está totalmente adaptada, de hecho TODO el museo está totalmente adaptado, hay varias opciones, varios ascensores, escaleras mecánicas, o rampas muy poco pronunciadas, es bastante agradable desplazarse, a veces…
Pues bien, cuando bajas la gran rampa en espiral, te encuentras en la planta -5, 5 plantas más abajo de dónde habías entrado (el edificio principal, el modernista), y entras en una sala inmensa, con un techo altísimo. Esto puede gustar o no gustar, yo ya me he acostumbrado, y ahora me gusta, tengo que confesar que la primera vez que fui, me dio un poco de sensación extraña, estaba acostumbrado al otro museo con estancias no pequeñas pero al lado de esta sí, y claro en esta gran sala, los ruidos se escuchan más, aunque haya la misma gente que en el antiguo museo, las ves más, al ser una UNICA sala, da más pie al correteo de los niños, y a que se entusiasmen con algo que ven a lo lejos y vayan, y no le presten atención a lo que hay, y eso me impactó.
Además al ser una sala, y todo el edificio de hormigón y tan grande, le quita personalidad, piensas: «se puede construir un museo parecido en cualquier parte»: Esta gran sala, se llama SALA DE LA MATERIA, y te explica casi todo. Y se llama de la materia, porque toca todos los temas de la materia, desde la más simple, hasta la más compleja. Es decir, desde átomos, leyes fundamentales de la física, hasta la cultura, la evolución, el hombre, etc…
Hay muchos experimentos, y cada experimento con su explicación, como pasaba en el anterior museo, y es algo característicos de todos los museos de la ciencia, a veces la gente va directamente a tocar el experimento, impacientes por ver algo más propio de un circo, o de un parque de atracciones, que de un museo de la ciencia, ven algo, les hace ilusión (o no), y se van, y no saben bien bien lo que han visto. Hay muchos experimentos en esta sala muy buenos, que representan visualmente muy bien, los conceptos, o leyes que se quieren presentar, otros experimentos son un poco más chorras. Hay incluso algunos, que son aparatosos, caros, llamativos, pero son un poco para rellenar, porque el concepto que quieren explicar quizás se aleja de lo que hay en la vitrina.
Pero en general están muy bien, y además la mayoría suelen estar en funcionamiento, un 90 % diría yo.
Como digo es la parte «fuerte» del Cosmocaixa, aunque no del todo, pero en espacio y experimentos SI. ¿LO MALO?: Es una única sala, demasiado grande, tanto en amplia como el techo, ves a demasiada gente a tu alrededor, al menos a mí no me gusta. En cada experimento hay que pararse al menos a leer el título, o el resumen, y puedes llegar a agobiarte si hay mucha gente en el museo. Debería estar más compartimentado, la misma sala pero debidamente compartimentada, además, el recorrido tendría que ser muchísimo mas marcado, que tampoco obligatorio, porque no hay que pasar por la zona de óptica para ver la zona de evolución, por ejemplo, pero sí algo más marcado, algo de separación, para evitar aglomeraciones, correteos, ruidos, despistes, desorientación.
Esa es la única pega que le pongo, por lo demás muy bien. Hay una parte de esta sala, la del extremo puesto al bosque inundado, que está exclusivamente dedicada a exposiciones temporales, hasta hace poco estaban los IGUANOS, unos esqueletos en muy buen estado de conservación, muy grandes, que se encontraron todos juntos. Ahora mismo hay una exposición sobre la BIODIVERSIDAD y el por qué hay que mantenerla. Esta parte está muy bien, tiene lo que yo busco, está delimitada con el resto de sala de la materia, hacen «entrada y salida» y eso está bien, porque solo entra quien le interesa, y no entran para «ojear». La mayoría de exposiciones temporales duran meses o incluso años, y suelen estar muy bien, son pequeñas-medianas. Tienen menos experimentos que la sala del a materia, porque al ser temporales no tienen tanto presupuesto, y hay que leer más, pero también se las gastan.
Al lado de esta parte de exposición temporales, hay una parte de «arriba», a la que subes por una escalera (también hay un ascensor, TODO es accesible), dónde también hacen exposiciones temporales, hace poco hubo una de Einstein, un poco flojilla, con Audioguía, ahora hay una que está mejor, pero no sé el nombre, suele ser del mismo tamaño que la de abajo, y también está delimitada. Tanto en esta como en la de abajo, a veces incluyen visitas guiadas, o sobretodo «audio guías». Pero no siempre, yo lo prefiero, porque de esa manera te evitas leer mucho, que eso es lo que más «quema» de los museos, al escuchar, todo es más «interactivo».
A las dos exposiciones temporales que ponen en esta zona, les doy un 8,5.
El resto de sala de la materia, pues como he comentado antes, la parte más grande del museo, muchísimos experimentos, explicaciones, fotografías, pantallas, etc…, muchas cosas para interactuar, pero no os dejéis llevar por los experimentos que llaman la atención, normalmente esos son los más «chorras». Y siempre leed lo que estéis viendo, si no, no sirve de nada haber ido. Por ejemplo hay un experimento en el que coges una rueda, la giras, y tu giras al mismo tiempo, sí, es divertido, es curioso, pero de nada sirve hacerlo e irse, al menos saber el por qué sucede eso. Las explicaciones están en diversos idiomas, y hay una explicación para niños, y otra extensa para más adultos y/o entendidos. No son difíciles de entender, aunque admito que hay explicaciones que si están dirigidas a todos los públicos podrían estar mejor explicadas.
A la sala de la materia le doy un 7 (hace poco han añadido una audio-guía).
Al fondo del todo está «El Bosc Inundat», una replica de un bosque de 1.000 metros cuadrados, de la selva amazónica. En general está bastante bien. Además de visitarlo por dentro, también puedes visitarlo como por «debajo», viendo las hormigas, etc. Quien vaya a ir para «adentrarse» en una selva tropical, con sus peligros y sus animales, por dios, que no vaya.
Cuando uno lee o escucha 1.000 metros cuadrados, se piensa algo muy grande, que lo es, pero no deja de ser pequeño, y la mayoría de árboles grandes son réplicas exactas de árboles de la selva amazónica, pero no son reales, y bueno se ve artificialidad en la selva, no es tan tan real, pero el caso es que es curiosa. Está a la misma temperatura que la amazónica, aprox. la misma humedad, hacen caer lluvias, también encienden focos a modo de sol, etc. Y hay especies de animales amazónicos, pero no muchos, básicamente capibaras, unos animales que parecen animales con tamaño de un perro mediano, pájaros, (habrá como mucho 10), serpientes, ranas, tortugas, hormigas, y sobretodo peces, seguro que me dejo alguna.
En realidad ni pretende hacer una copia exacta, ni pretende ser un zoológico, por eso, ni es calcado ni muy grande, ni hay muchos animales, más bien pretende acercarnos un poco a la diversidad de la selva amazónica, hacernos una idea de las condiciones de allí, y aprender un poco de «algunas» cosas, en general está muy bien, puede parecer pretencioso, pero no lo es, solo lo es para la gente que espera ir y encontrarse otra cosa, la verdad es algo muy novedoso en un museo de la ciencia.
Destaco que está tremendamente bien construido e integrado en la estructura del resto del museo, es una pasada. Añado que al entrar en el bosque inundado hay una zona previa, que normalmente suelen hacer exposiciones temporales, de meses, cortitas y pequeñas, pero bastante interesantes, y normalmente siempre tienen que ver con el ecologismo, la sostenibilidad, el bosque, etc…, por eso las ponen en el espacio previo a entrar al bosque. Al estar más delimitada, también está bien, no hay tanta aglomeración.
Al bosque inundado le doy un 8. (Existe la posibilidad de hacerlo con visita guiada o sin).
En un lateral de la gran sala de la materia, y en un nivel superior, nos podemos encontrar una exposición permanente llamada MURO GEOLOGICO. Como su propio nombre indica son un montón de cortes geológicos de diferentes estructuras, una falla, estratos, etc………, es monumental, y les costó un pastón, conseguir esos cortes geológicos, algunos incluso traídos desde brasil, y montarlos en el museo. Pero sinceramente creo que son los que menos destacan, menos atención les prestan, y no dan rendimiento.
Otra vez se repite lo mismo que en la sala de la materia, al estar en un lateral de la sala, y estar en un nivel superior como una especie de corredor-terraza, si estás en el muro geológico ves a los de abajo los de la sala, y si estás en la sala los ves a ellos, de nuevo, un poco de demasiada «amplitud», tendría que haber más separación de espacios, no tienes por qué escuchar a la gente que está en la sala de la materia, si estás en el muro geológico, ni tampoco verlos, te puede desconcentrar ver otros experimentos.
El muro geológico peca de que tiene poca interactividad, es más bien de observar los cortes y ya está, hay videos, explicaciones, proyecciones, y alguna que otra cosa visual, pero creo que para sacarle partido deberían hacer una audio-guía atractiva, o una visita guiada. En general es que la geología suele ser una ciencia poco vistosa y atractiva, importante, pero puede parecer aburrida, y por eso tiene poco éxito.
Al muro geológico le doy un 6,5.
En otras partes del museo, en otras plantas, en un lateral, se encuentra el Planetario, también estaba en el anterior museo, pero evidentemente este está mejor.
Es una sala totalmente redonda, con una pantalla que es un semicírculo perfecto en el techo, los asientos están ligeramente inclinados hacia atrás, pero como siempre opino, si uno no se quiere torcer el cuello, siempre sería mejor que fueran basculantes, o que estuvieran fijos pero un poquito más inclinados, por supuesto no tumbados.
Pero en general está muy bien, nada más entrar hay una luz de que cambia a diferentes colores pastel que invade la sala de una manera muy agradable. La ventilación viene del suelo. Y hablemos de las 3 proyecciones actuales. El sistema de proyección es una barbaridad, tiene una nitidez extraordinaria y proyecta formas geométricas en 3D que te sumergen dentro de las estrellas, y de las estructuras 3D, a veces juegan con esto, y te hacen entrar en un agujero negro, o juegan con el hecho de que parece en tres dimensiones por la forma de la pantalla y la forma de proyectar las imágenes.
Una de las proyecciones se llama GENESIS; te explica muy por encima, como y cuando se formó el universo, el sol y nuestro planeta, y luego las plantas, pero muy brevemente, y de una forma que podría ser un poco más didáctica y no infantil pero sí más enfocada a todos los públicos, pero bueno está bien, luego te hace un paseo por el cielo nocturno, todas las constelaciones, por qué se ven de tal manera algunos cuerpos celestes, y termina más o menos ahí. No está mal, pero podría estar mejor, aunque por supuesto merece la pena verlo, cierto es que mucha gente se aburre y/o duerme.
Luego hay otra que se llama «catástrofes cósmicas», que es más bien dedicada a niños. Está bien, y el mensaje que quieren dar es bueno, a través de una historia un poco «infantil», pero bastante elaborada, y a través de «anime», dan explicaciones sobre catástrofes cósmicas, pero bueno por una parte lo enfocan para niños por el «anime» y la forma de hablar, pero por otra, los conceptos de los que habla, son difíciles de captar para los niños, no sé, hay un contraste que no me gusta, pero bueno está bien. Y luego hay otra proyección que si que es para niños totalmente, que se llama el vell dels ulls d’estels.
Todas las sesiones están en varios idiomas con un aparato inalámbrico que te dan, que aunque hace algunas interferencias va bastante bien.
De todas maneras, ese planetario está muy bien construido, proyecta de maravilla, y es muy acogedor, es una pasada, tiene muchísimo potencial, y deberían aprovecharlo más. Yo haría 2 tipos de proyecciones más, y una de ellas más dedicada a adultos, para todos los públicos, pero para adultos, no todo tan infantil, y sobretodo con más contenido y de forma más atractiva para gente no entendida, se hecha de menos. Llevan ya 3 años con las 2 mismas proyecciones, y aunque iran poniendo más, y sale bastante caro hacer cada una de ellas, porque están hechas íntegramente por ordenador, y con la dificultad añadida que comporta el proyectar como si fuera 3D, las estrellas que vemos de noche, etc.
Tiene más posibilidades, le doy un plazo de 1 año y medio como mucho 2, para ampliar su oferta de proyecciones.
Para el planetario mi nota es un 8.
Y ahora voy a hablar de los «talleres», que son la parte «desconocida» del museo, pero para mí, una de las más interactiva, también sorprendente e interesante del museo.
En el museo, y en las plantas de más arriba, a los laterales siempre de la gran sala de la materia, hay diferentes salas, con nombres de letras griegas, ALFA; OMEGA; etc…., son salas nuevas, modernas, equipadas, grandes, bien diseñadas, e ideales para lo que están hechas. Sirven para dar convenciones, reuniones, clases. Habrá en total unas 4 o 5 salas. Los asientos están totalmente en cascada, no horizontales, de manera que todo el mundo ve el escenario (por llamarlo de alguna manera) que está abajo del todo. El sistema de audio repartido por la sala está muy bien, y todas tienen la luz, la pantalla (hay un proyector), y una cámara, controlado por mando a distancia. Todas tienen ordenador, y todos los elementos necesarios para hacer los experimentos y los talleres, y esas salas pueden dar MUCHO MUCHO MUCHO de si, tienen un potencial enorme, se puede hacer casi cualquier cosa, y la más grande, aunque todas son grandecitas, tiene bastante aforo. En estas salas, hacen talleres, normalmente van dirigidos a familias y/o niños, hay algunas específicamente para niños (aunque claro, los padres, o acompañantes tendrán que ir también), y las demás son para todos los públicos, pero por supuesto se puede entrar.
Hay talleres de todo tipo: «Descubre nuevos materiales»; «la electricidad», «el sonido», etc…, en todas hay un guía que es quien hace toda la sesión, y el que lo explica todo. Pero lo bueno es que está muy ayudado de los experimentos que suelen ser bastante llamativos y sorprendentes, y en los que siempre participa alguien del público, por supuesto suelen ser niños, aunque a veces en algunos pueden salir adultos, y que mejor que participar. Son muy curiosos, y además de ver, sueles aprender, el hecho de que te lo «expliquen» y de que veas como lo hacen, resulta atractivo y didáctico. Aunque como en todo, depende muchísimo de la persona que lo haga, hay muchos, y la mayoría son chicos jóvenes, todos estudiantes o que acaban de terminar carreras de ciencias, y la mayoría son bastante o MUY catalanes, son bastante buenos todos, pero hay de todos los gustos, pero aun y así no dejes de informarte de los talleres que hay.
MI puntuación para los talleres es de un 9.
Luego está el TOCA TOCA; que es un taller, en el que descubres animales de diferentes hábitats: EL Mediterráneo, la selva o bosque tropical, y el desierto, y como no, puedes tocar. La sala está muy bien ambientada, muy acogedora, con encanto y bien distribuida. Pero, la vez que yo he ido, los guías eran un poco «malos», aunque si hay niños, a veces las cosas se complican un poco a la hora de explicar, sería mejorable, el contenido, se podría ampliar y explicarlo de forma más didáctica y atractiva no solo para niños si no también para adultos, y los guías podrían ser: «mejores», pero bueno en general está muy bien. Como si propio nombre indica, puedes tocar casi todos los animales, por supuesto con cuidado y siguiendo las indicaciones de los monitores.
Y a parte de todo esto, también hay algunas que otras exposiciones temporales por ahí por el museo, pequeñitas, ahora mismo hay una que se llama «Marte y La Tierra – Anatomía Comparada», pero al ser pequeñas, y temporales y de bajo presupuesto, normalmente son mucho de explicaciones escritas y fotografías muy buenas, pero ya está, aunque no dejan de ser interesantes y añaden algún que otro elemento interactivo.
Y bueno a parte de todo eso, hay muchas cosas más que no desvelaré, cositas sueltas por el museo, la plaza de la ciencia, el bar-restaurante que se come bastante bien, es de Buffet Libre. Etc. Etc.
En general, yo me he ido acostumbrando a este nuevo museo, y cada vez me gusta más, eso es cierto, al principio tenía demasiado en memoria el antiguo, y me sorprendió este, pero debo decir objetiva y sinceramente, que cada vez hay más contenido, y más exposiciones, y lo están mejorando cada vez más, llenando esos «vacíos» que había en la inauguración porque no veas con lo grande que es, sobretodo la «sala de la materia».
En cuanto a la ubicación, para ir en coche ideal, solo tienes que coger la ronda de dalt, y no hay que complicarse por callejuelas, es salir de la ronda de Dalt, y estar allí. El aparcamiento genial si no es festivo, ni fin de semana, sobretodo Domingo, puedes encontrar fácilmente, aconsejo sobretodo los sábados de verano en el que el día esté nublado. Encontrarás aparcamiento muy cerca, y no habrá mucha gente, aunque también tiene parking privado gestionado por SABA el museo, creo que es bastante caro. Pero para que veáis: las veces que yo he ido, ha sido siempre en coche, y aun habiendo mucha gente he podido aparcar «me ha costado más», pero he podido. Aunque sinceramente, en transporte público es más difícil, se puede ir en Ferrocarril Catalán (FGC) desde plaza Cataluña y bajarse en Avenida Tibidabo, pero luego tienes que pegarte una subida que no veas. Que no está del todo mal, porque la avenida Tibidabo subiendo, tiene casas muy bonitas, y edificios modernistas, y para hacer un poco de deporte no está mal, pero si andas mal de tiempo, pues hay el tramvia blau (tranvía azul) pero no pasa muy regularmente, y no hay muchos autobuses.
En cuánto al edificio, lo que he comentado antes, muchos grandes espacios, mucho vidrio, mucho hormigón, techos altos, y estructuras novedosas. En general el edificio es de CALIDAD, muy buena calidad, está bien construido, y con materiales buenos, y se nota, hay una zona que es toda de parquet del bueno. Además el hecho de que esté totalmente adaptado, etc…, está bien. Aunque sinceramente, la estructura de PLANTAS está muy mal definida, y con un mapa, y la sindicaciones de los ascensores etc…. no tienes porque perderte, te acabas perdiendo, si está sen la sala de la materia por supuesto que no, pero si quieres ir al planetario, a las salas de los talleres, a la plaza de la ciencia, o simplemente indagar por ahí, es más difícil, no todos los ascensores llevan a todas las plantas, y la estructura de rampas puede ser confusa. A mi me gusta ese tipo de distribución un poco laberíntica o caótica, no por lo enrevesado, más que nada por la mala «indicación», pero a otros les puede parecer desorganizado, un poco, no demasiado.
En cuanto a lo demás, plaza de la ciencia, bar, parque de detrás, etc…………………, increíble: Muchísimo dinero gastado y bien aprovechado
El museo de la ciencia por fuera no es NADA vistoso, es todo subterráneo, el único edificio que se ve es el modernista, (hay muchos parecidos por la zona, a mi gusto preciosos), pero nada más, lo bonito del de Barcelona se ve dentro. El de Valencia es inmensamente alto, inmensamente bonito, inmensamente caro, pero una vez ves la estructura por dentro y por fuera, no hay nada.
Es curioso para ir alguna vez, y especialmente si se va con niños para que ellos se diviertan.
Imágenes: Josep Panadero | Pere López | MartinThoma (2) (3) | Vassil | Alberto-g-rovi | Ad Meskens | Jordiferrer
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