Quiero hoy hablaros de una plaza de mi ciudad, Alicante…se trata de la Plaza de los Luceros.
No es un gran parque, no tiene dimensiones bárbaras, pero tiene ese «algo» que necesitan las cosas para pasar de ser simple mobiliario urbano que tiene como misión romper con la monotonía de farolas, papeleras y estrambóticas paradas de autobús, para convertirse en «sitio emblemático» de una ciudad.
Eso es la plaza de los luceros, (Nombre oficial y actual de la fuente) de los caballos (como fue llamada por los alicantinos hasta bien entrados los locos años 60) o dels estels, (Simplemente luceros en valenciano) como queráis, para los alicantinos, un sitio especial de nuestra ciudad. Por abreviarlo mucho aquí en la introducción, es una fuente, rodeada por 4 caballos y el pico apuntando al cielo.
Las mascletàs de las que os hablaba en una de las últimas opiniones que hice, dedicada a las Hogueras de San Juan, son tiradas precisamente desde esta plaza de las que os hablo. Si bien no obstante no siempre han sido aquí…empezaron siendo en la plaza del mercado y se que ha tenido otras ubicaciones, pero cuanta más gente acudía a verlas, más necesario era el espacio hasta que se trasladó a Luceros, donde lleva muchos años. Todos los años hay rumores de que es el último que se tiran mascletàs en la plaza, pero de momento no es así.
Y si el Hércules c.f sube de categoría o gana algo (cosa altamente improbable), la afición se reúne en torno (y dentro) de ella…de la misma forma que si los dos grandes equipos del fútbol español ganan algo, se convierte en centro de celebración de los alicantinos hinchas de los mismos.
En fin, que todos en vuestras ciudades o pueblos tenéis algo así, un punto neurálgico que por un motivo u otro es especial para sus conciudadanos, por lo que entenderéis perfectamente lo que es Luceros para los alicantinos, en cuando a reunión.
Contenido de la Guía
¿Dónde está?
En pleno corazón de Alicante. Es una rotonda, y dentro está la plaza circular, bastante pequeña en dimensiones, y en medio la fuente motivo de mi opinión. Esa rotonda, es el final de cuatro avenidas, es decir donde van a morir…al estilo de las 12 avenidas que confluyen en el arco del triunfo de París, pero en mini. Estas Avenidas son:
- Avenida de la estación: Va desde la Estación de Renfe de Alicante, (al revés que muchas ciudades en que la estación está a las afueras, aquí está en pleno centro) hasta Luceros. En esta avenida está el palacio de la Diputación de Alicante, otro edificio muy digno de visitar, que además alberga en navidades el museo de belenes. Si miramos la plaza desde abajo, es decir dando la espalda al mar, esta avenida viene desde el sur.
- Avenida Alfonso X el Sabio: Es la continuación natural de la avenida de la Estación, si no estuviera la plaza. Llega a ella desde el norte, ya que como os he dicho, «la estoy mirado» de espaldas al este, donde está el mar. En esta avenida, de las más concurridas de la ciudad, tiene como vigilante mudo el Mercado Central de Abastos, que al revés que en muchísimas ciudades españolas, funciona a todo gas y es el centro de compra de pescado más importante de Alicante.
- Avenida Federico Soto: Es la que llega a morir a luceros por el este. Es una avenida de dos carriles de subida, dos de bajada y en medio una plaza que la recorre de arriba abajo, con la típica forma alicantina de adornarlas de palmeras. En la esquina inferior de la calle está uno de los Corte Inglés, por lo que la afluencia de gente por esta avenida, también es muy numerosa.
- Avenida General Marvá: Es la que llega desde el oeste, partiendo de las escalinatas que la matan en su parte superior. Está es la única de las cuatro avenidas en las que nunca podrás ponerte a ver una mascletà, precisamente porque la carrera está en ella, y de las cuatro, la menos concurrida.
Otras calles de enorme cercanía a dicha plaza, por si os suenan más que las 4 avenidas citadas, son Avenida Maisonnave, Benito Pérez Galdós, Jaime II, Avenida Salamanca, Rambla de Mendez Núñez…El puerto de Alicante se encuentra hacia la bajada natural de la plaza (es decir, al este obviamente), a no más de 400 metros, en el bonito paseo que comparten las avenidas de Federico Soto y Doctor Gadea, separadas por la cruz de los caídos, presente en la inmensa mayoría de ciudades españolas.
Historia de la Plaza de Los Luceros
En la década de los felices años 20 (felices en otro sitio serían, porque lo que es en Alicante, a destacar una grave crisis agrícola que contrastaba con el incremento de la actividad industrial. Por lo demás, los alcaldes bastante tenían con intentar crear calles «como dios manda» y no los enormes barrizales y barrancos en pleno centro, que hacia las veces de calles, y que no eran sino cauces naturales de las aguas fluviales buscando el mar.
En fin, a finales de la década de los 20, y el ayuntamiento de Alicante, propuso un concurso, para adornar la rotonda que se había creado en 1915 para separar las cuatro avenidas que os he nombrado anteriormente, y cuya única base es que fuera una fuente (Siempre buscando la paz del agua, allá donde no la tenemos).
Bueno, pues entre los proyectos presentados al citado concurso, que por otro lado no fueron demasiados, destacó el buen hacer de Daniel Bañuls, que sin más discusiones, ganó, y comenzaron las obras en 1930, bastante complicadas, obviamente por ser todo a mano, de la Plaza de los Luceros, no terminarían sino hasta mediados de la década de los 30.
Daniel Bañuls
Artista alicantino nacido recién estrenado el siglo XX, exactamente en 1905 en Alicante. Digo artista y no escultor, porque a pesar de ser su profesión digamos oficial, no dejó sin tocar algunos otros campos del arte.
Por ejemplo plantó varias hogueras con buenos resultados en el concurso, en la época del gran Gastón Castelló, que era quien dominaba el arte del cartón piedra, desde que ganara el primer concurso en 1928.
Intervino también en algunas películas, o más bien cortos de corte surrealista de José Ramón Clemente, junto al ya nombrado Gastón Castelló. Una de esas películas se titulaba El hombre que pescó sus sueños. Bañuls murió en 1947.
Materiales de la Fuente de Los Luceros
Los materiales que se emplearon para la construcción de la fuente fueron:
- Piedra: Es el material que más predomina en la fuente, siendo el empleado por ejemplo para el cuerpo central apuntado.
- Hormigón blanco: Figuras complementarias a la central de piedra, como los cuatro caballos protagonistas indiscutibles de la fuente.
- Cerámica de reflejo metálico: Para los detalles alrededor de la fuente, que le dan el brillo del que carecen la piedra y el hormigón, pero necesario para la idea que tenía Bañuls de lo que quería trasmitir.
La figura central fue tallada en piedra y los llamémosles complementos, tales como los caballos o los propios niños «luceros», que son de hormigón blanco, fueron esculpidos en barro por el maestro Bañuls para sacar de ahí los moldes de los que nacerían las figuras definitivas, de la misma forma que el resto de figuras entre Elfos, diosas, estrellas y demás…
Hace unos años, la fuente fue objeto de restauración…¡En qué hora! No se les ocurrió otra cosa que pintarla de blanco, cuando la piedra y el hormigón, tienen un color crema natural por lo que a cantada fu importante…así que tuvieron que envejecerla para que se pareciese más a la original y por supuesto quitar toda la pintura que te daba un guantazo cuando la mirabas 😉
Composición de la Fuente de Los Luceros
Como ya os he dicho, es una fuente dentro de un parque circular, que adorna una rotonda donde confluyen cuatro importantes arterias de la ciudad. El parque, con bancos de madera, pensamientos en los bordes y muchas palmeras más o menos simétricas, hacen de un entorno en principio caótico por el enorme flujo de tráfico de las calles adyacentes, un ambiente agradable.
La fuente en sí, que al fin y al cabo es lo que aquí nos tiene, es redonda, cuyo borde, no demasiado alto, alrededor de un metro o un poco menos, es la única barrera entre el visitante y el agua. En el interior, una segunda alberca circular, ya lejos del alcance de los no osados, es la base sobre la que se sustenta el monumento, y tiene más altura que el exterior.
Y a partir de aquí es donde empieza el verdadero arte y el sentido que quería darle el escultor, basando su creación en los cuatro luceros que brillan en el cielo, aunque además de eso, jugó también con el citado número cuatro, expresando también las cuatro estaciones o las cuatro fuerzas de la naturaleza.
Caballos
Y para expresar todo esto, estaciones, luceros y fuerzas escogió al caballo, símbolo de la fuerza, la nobleza la abundancia, y dentro de esto último, representante de la abundancia de agua, tan necesaria por estos lares. Los caballos son pues, y a pesar de nos ser el centro del monumento, las figuras principales del mismo, hasta el punto que la fuente fue llamada por el pueblo, fuente de los caballos durante más de 30 años. Tienen además en sus pechos, un ave exótica, amiga siempre de la libertad.
Los cuatro caballos están puestos de forma, que la sensación a trasmitir es de que están girando como un carrusel, puesto que tienen la cabeza girada hacia la izquierda todos, y las patas puestas en posición de giro también hacia la izquierda. Este giro de los cuatro caballos, hace una composición en cruz, completamente opuesta a la cruz esvástica.
Elfos
Bajo las patas de los cuatro caballos, hay un Elfo, seres mitológicos relacionados de la misma forma con el agua a la par que poseedores de tesoros y gran inteligencia. Cada uno de ellos sostiene una esfera, en cuyo centro hay una estrella, representación básica de la fuente, pues son los luceros, y que unidos al hierático giro de los caballos, quieren hacernos ver el movimiento de las estrellas en el cielo.
Por otro lado eran temedores de la luz solar, lo cual encaja perfectamente con su posición eterna en la fuente, bajo las patas de los caballos.
Niños
La relación entre los Elfos y los caballos, da lugar a la perfecta unión del cielo y la tierra representada con frutas. Estas frutas las está sosteniendo un niño sobre cada uno de los cuatro caballos, niño que es la representación más pura del ser humano, que «juega» entre el cielo, la tierra y la magia, y que se aprovecha de los regalos de la madre naturaleza.
Hespérides
En la mitología griega, antes de reinar los dioses que todos conocemos, gobernaba la oscuridad, que tuvo como descendiente al caos. De la unión de ambos nacieron seres tan dispares como el día, la noche, el erebo y el aire.
De ellos cuatro, se unieron la noche y el erebo cuya descendencia fueron las Hespérides, que como las estrellas, solo pueden verse en el cielo y de noche, y además son las culpables de la aparición en el cielo de los cuatro luceros, en torno a los que giran esta fuente.
Bien pues estas cuatro Hespérides fueron fuente de inspiración para el maestro Bañuls a la hora de colocar las cuatro figuras femeninas de la fuente, pegadas a la figura central, que para que os hagáis una idea, tiene forma de obelisco. Bien, estas cuatro mujeres por tanto acogen los cuatro luceros:
- Lucero de la mañana: Es la llamada Arietis y representa al lucero rojo, o lo que es lo mismo, al que encarna la mañana. Por el color que representa el lucero, se la relaciona de forma inmediata con el planeta Marte. Es una mujer, con un manto estrellado cubriendo sus piernas.
- Lucero del alba: Es Venus y por tanto relacionado con el planeta del mismo nombre y la bella diosa de igual forma llamada. Es el que más brilla de los cuatro luceros y como digo, es el del alba. Es una niña, blanca a más no poder y con aspecto más que virginal, y tiene a ambos lados, una paloma símbolo universal de la paz, y cubierta de flores.
- Lucero de la noche: Esta mujer acoge a Júpiter y por tanto al planeta igual llamado. Es el más generoso de los cuatro luceros, y acoge con los tonos ocres que se relacionan con este planeta, el otoño y los frutos que de el emanan. La mujer que lo representa, está abrazada a una palmera, y está levemente pero visiblemente embarazada, dando el símbolo de la fertilidad a dicho planeta. Esta rodeada de estrellas, para que sepamos que este lucero es visible en la noche.
- Lucero del norte: Minerva es la última representación femenina de la fuente, y lleva como simbología la protección, que quiere representar el intento de protección a la ciudad de Alicante. Además es la protectora de la industria y el comercio, y está representada de costado, llena de aves y estrellas. Además está posada sobre una llama, que sube pos sus piernas hasta abrazarla por la cintura.
Además estas cuatro mujeres que ya llevan enorme simbología escondida tanto en ellas mismas como en los adornos que las rodean, son también una alegoría a la ciudad de Alicante, siendo:
- El lucero de la mañana, la representación de la ciudad que emerge, puesto que cuando se hizo, la ciudad estaba en pleno proceso de convertirse en diga de ser llamada ciudad.
- El lucero del alba, es una niña y por tanto carácter joven y dinámico de la ciudad, que es lo que pretendían allá por los años 20-30, y que sinceramente se consiguió.
- El lucero de la noche, que como he dicho es una mujer embarazada, representan las ganas de crecer de la ciudad de Alicante, que como el anterior lucero, la ciudad ha conseguido, pasando de 50.000 habitantes a más de 300.000, es una de las ciudades con mayor crecimiento de España.
- El lucero del norte, habla por sí solo, ya que ya os he comentado que es guardiana del comercio y la industria, algo que deseaban los gobernantes de la ciudad levantina, ya que si eso fallaba, fallarían los demás luceros.
Remate
La parte de arriba del centro de la fuente, parecida a un obelisco, es la representación del árbol fértil, de las Hespérides. Posee una casi inapreciable manzana, que debemos entender dorada, y que es la posesión del conocimiento divino y absoluto, y que en esta fuente quiere ser la inspiración creadora.
Leones
Son caras de leones, gravadas en la piedra de cada uno de los cuatro lados de la figura central, y que son 4 de los trabajos de Hércules, nombre tan unido a nuestra tierra. Representa pues el heroicismo y la valentía.
Plaza de Los Luceros, lugar para quedadas
Sí, la plaza de los Luceros es un lugar de KDD o quedadas para muchas cosas. Para las mascletàs que tiene lugar durante las fiestas grandes de la ciudad, desde el 19 de junio (por cierto hoy ha estado de lujo) hasta el 24 día de San Juan.
Cuando gana algo, asciende, no baja o gana a algún rival de los de toda la vida con rivalidad a muerte, los aficionados del Hércules de Alicante, nos congregamos en Luceros, muchos de ellos dentro de la fuente, para celebrarlo.
Grandes manifestaciones, cuando congregan a más gente de lo normal, se hace el recorrido, rodeándola, para pasar después a Alfonso el Sabio y de ahí a la Rambla, camino del Ayuntamiento.
En fin, espero que os haya gustado y que ahora conozcáis un poquito mejor a la Plaza de Los Luceros y su fuente, una colosal obra de arte que no te puedes perder.
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